El 18 de febrero, día en el que se cumple un mes del brutal crimen de Fernando Báez Sosa, a manos de un grupo de rugbiers que le dieron una moral golpiza, sus padres, Graciela Sosa y Silvino Báez, convocaron a la sociedad a una marcha en el Congreso de la Nación.
Inseparable de los papás de quien era su novio, Julieta Rossi habló con Crónica de la tarde desde el cementerio de la Chacarita, acerca de la especial convocatoria para pedir justicia por Fernando y que cese la violencia.
"El dolor que siento es muy grande y cualquier gesto de amor es bienvenido. Queremos que pare la violencia, no podemos seguir así. Él no se merecía esto. Nadie se merece esto".
"El dolor que siento es muy grande y cualquier gesto de amor es bienvenido. Queremos que pare la violencia, no podemos seguir así. Él no se merecía esto. Nadie se merece esto... Nosotros como sociedad tenemos que hacer algo. La mamá de Fernando está muy mal", dijo la novia de Baéz Sosa sin contener el llanto.
Luego contó que visita frecuentemente a Graciela y Silvina: "Voy a la casa de Fernando, pero es difícil todo ahí. Que él no esté. Es difícil pensarlo, a veces no te das cuenta que no está, hasta que te das cuenta y es horrible".
"Acá (en el cementerio) siento que estoy sola con él, que lo acompaño, aunque sea un rato", dijo Julieta, sin contener el llanto.
Conmovida por las palabras y las lágrimas de Julieta, y teniendo en cuenta que fue al cementerio en el Día de los Enamorados, Mónica Gutiérrez le preguntó: "Vos ahora estás en el cementerio de la Chacarita, ¿te hace bien ir?”. Y ella contestó, dolida: “Sí, es como que siento que estoy sola con él, que lo acompaño, aunque sea un rato".
Actualmente, ocho de los diez rugbiers que fueron imputados por el crimen de Fernando se encuentran en el penal de Dolores, con prisión preventiva, afrontando el proceso judicial.