Gladys La Bomba Tucumana participó este domingo de Implacables, donde hizo un repaso por su carrera y todo lo que tuvo que dejar de lado por la música. Sin embargo, al llegar a ese punto, la cantante se conmovió a más no poder al recordar que debido a sus compromisos no pudo llegar a ver a su hermana antes de que contrajera el Covid-19 que le provocó una neumonía, que terminó con su vida algunos días después.
“Mi vida y mi carrera me la forjé yo solita, a fuerza de dejar de vivir y compartir cosas, con mi familia. De hecho, perdí una hermana en pandemia. Nos juntamos antes de que fuera convocada al Cantando 2020, y las llamé para que nos juntemos antes de viajar a Buenos Aires. ¡Mirá vos lo que es la vida que era la última vez que la iba a ver!”, contó Gladys, con lágrimas en los ojos.
“Ella tenía 65 años y era divina, tan llena de vida como yo, tan sana y tan alegre, y hermosa y perfumada. La más hermosa de todas mis hermanas. Yo todavía le hablo hoy, y no acepto de ninguna manera”, agregó la cantante, antes de relatar que Olga Jiménez se enfermó en los primeros días de abril de 2021. “Se enfermó toda la familia y ella creyó que lo iba a transitar bien, como el resto. bien, como Hablamos todos los días hasta que al noveno día ya no hablé más con ella”, señaló Gladys, antes de contar que su hermana falleció el día del cumpleaños de su mamá, justo cuando ella viajó para festejar en familia.
“Veo autos en la puerta de mi casa y mi hermano me dijo ‘nuestra hermanita murió’. Me caí muerta ahí nomás. Yo tenía la esperanza que ella iba a poder”, contó Gladys y reveló que nunca se lo dijeron a su mamá, mientras estallaba en llanto frente a cámara. “Yo no creo que mi hermana no está más. ¡Mi hermanita hermosa, mi hermanita divina, mía! A veces mi mamá nos pide que la llamemos y nosotros no le podemos decir que ya no está más”, señaló la cantante.
“Fue un tremendo desastre pasar al cementerio porque no querían dejarnos pasar. Al final éramos diez y nos dejaron pasar y yo no podía creer que ella estaba en un cajón, desnuda, en una bolsa, seguramente igual que le pasó a mucha gente”. Agregó Gladys la Bomba Tucumana a puro llanto. “Fue cosa de salir de ahí, pasar por una panadería y comprarle una torta a mi madre y llevársela para que apague las velas. Y yo después tuve que seguir con ganas de hacer cosas, yendo a todos lados y sonreír, pero la gente no entiendo que yo llevo a mi hermana dentro de mi corazón”