La presencia y las declaraciones de Gustavo Cordera ante los alumnos de periodismo de TEA Arte no pasaron desapercibidas y generaron una fuerte polémica: "Es una aberración de la ley que si una pendeja de 16 años con la conch... caliente quiera cog... con vos, vos no te las puedas cog... Hay mujeres que necesitan ser violadas para tener sexo porque son histéricas y sienten culpa por no poder tener sexo libremente", citó Jonatan Dalinger, un alumno de TEA, en su Facebook personal, haciendo público el escandaloso pensamiento del exlíder de Bersuit Vergarabat.
Consciente de que sus palabras habían tomado estado público, Cordera hizo un breve descargo en su red social, aunque luego lo borró: "Me encontré con algunas personas muy tensas y susceptibles acerca del tema abuso y no se molestaron en escuchar y profundizar acerca de algo tan delicado… Tal vez el lenguaje que utilice fue demasiado ordinario como a veces me caracteriza, pero también veo a gente sedienta de condenar cuando en ese momento frente a frente se ha quedado en silencio", escribió en un fragmento de su comunicado tras el impacto de sus dichos.
"La consigna que yo tenía era provocar enfrentamiento, disenso, una cosa parecida al psicodrama, ponerse de espejo... Sacaron las cosas de contexto, no contaron el propósito de ese encuentro y quedé expuesto. Yo leo esa aberración, descontextualizada, y es horrible. Siento vergüenza; me siento un pelotudo y, una vez más, me mandé una cagada".
Luego, Cordera le puso el pecho al delicado asunto en No se desesperen, programa radial que conduce con Martín Ciccioli, en radio Mega 98.3. Allí, el rockero dio su versión de los hechos y puso en contexto sus palabras: "El día lunes fui a un taller de periodismo, que era cerrado, sin difusión. Fui llevado por la gente de Ni una menos, de la que formo parte hace un montón de tiempo, como también adhiero a Las Abuelas de Plaza de Mayo... Pero ese día la consigna que yo tenía era provocar enfrentamiento, disenso, una cosa parecida al psicodrama, ponerse de espejo. Y bueno, se tocaron muchas temáticas y en todas las temáticas traté de buscar la provocación. Sacaron las cosas de contexto, no contaron el propósito de ese encuentro y quedé expuesto. Yo leo esa aberración, descontextualizada, y es horrible. Siento vergüenza; me siento un pelotudo y, una vez más, me mandé una cagada".
En la misma línea, agregó: "Estábamos en un momento del debate y cuando termino de decir eso, digo: 'Loco, mirá que esto es un debate y yo soy un provocador. Si hay ira, exprésenla porque hay que llegar al fondo'. Pero viene una chica y me dice que se terminó, que era una hora. Y eso es una cagada".
Y continuó: "Las declaraciones están totalmente fuera de contexto. Fue psicodrama. Cuando vos necesitás resolver un conflicto tenés que llevar las partes a un extremo. Si vos sos un violador, yo tengo que ser la víctima... Tengo que prestar mi cuerpo al personaje. Se hace esto en las canciones... El abuso es un tema muy delicado para mí porque yo lo he vivido personalmente, y mi familia también… En todas las preguntas yo me puse en el lugar del otro. Si me preguntabas de las drogas, yo me ponía en el lugar de las drogas. Fue un ejercicio el que fui a hacer. Aparte, lo hice consciente. La gente que me conoce sabe que yo, muchas veces, juego a eso… Si vos me preguntás qué pienso yo del abuso. Y lo vas a ver en mi vida personal, tengo mujer, dos hijas mujeres, que me están llamando por teléfono y diciéndome: '¿Qué es esto?'. Yo les cuento, porque me conocen, y bueno pudieron entender. Y mi hija me dice: 'Papá, ¿no sabés cómo es la gente? A veces la gente no entiende…'".
"A las mujeres que se sintieron afectadas les digo que yo he sufrido abusos en mi familia, que estoy con ellas y que es un tremendo dolor. Pero para sanarlo hay que enfrentarse a cosas horribles y hay que ir a fondo. Entiendo también que no era el momento, que no era el lugar".
Para cerrar la polémica, Ciccioli le preguntó qué les diría a esas mujeres que se sintieron afectadas por sus declaraciones, y Cordera concluyó: "Les digo que yo he sufrido abusos en mi familia, que estoy con ellas y que es un tremendo dolor. Pero para sanarlo hay que enfrentarse a cosas horribles y hay que ir a fondo. Entiendo también que no era el momento, que no era el lugar. Yo me equivoco en plantear este tipo de ejercicio en un lugar en el que había chicos que no estaban en condiciones de entender esto. Fue un ejercicio de psicodrama. No fue una conferencia de prensa. No fue una nota".