Una vez más Susana Giménez (72) se metió solita en el centro del escándalo a raíz de una confesión pública, nada menos que en relación a la violencia de género. El domingo por la noche, la diva dio su opinión sobre el conflicto mediático y judicial entre Federico Bal y Barbie Vélez, cuando Rodrigo Lussich mostró la foto de las presuntas heridas que el excampeón de Bailando 2015 le produjo a la hija de Nazarena Vélez: "Yo no puedo creerlo. ¿Quién va a golpear en una pierna? Yo no lo creo".
Acto seguido, Susana metió aún más la pata al acotar sobre los comentarios de que los jovenes se acusaron mutuamente de golpes ante la ley, y dramatizó dentro del sketch de la empleada pública: "A los 20 años cuando estás de novio, a veces te cacheteas un poco, hacés esas cosas. ¿A quién miraste, estúpido? ¡Paf!". Y concluyó: "Es normal".
Ante la pregunta de Flora, el personaje de Antonio Gasalla, González, interpretada por Susana Giménez explicó: "A mí no me han pegado, pero yo sí he pegado".
El episodio pasó muy de prisa, ya que Gasalla le recordó a Susana cuando le lanzó un cenicero por la cabeza a Huberto Roviralta, en plena crisis previo a su divorcio millonario.