Cuando le ofrecieron conducir un programa de televisión, sin dudarlo, Rocío Marengo se negó. Si bien a la modelo le encanta formar parte de la pantalla chica, quiere centrarse únicamente en cumplir su sueño: convertirse en mamá.
A los 39 años, Rocío tomó la decisión de sacarle provecho a los avances de la tecnología en temas de fertilización. En diálogo con la revista Pronto habló de su anhelo de tener un hijo. "¿Congelaste óvulos?", le preguntaron. Y ella respondió: "Estás entrando en un terreno sensible. No congelé y es un tema que lo estoy viendo ahora que volví de viaje. Lo voy a hacer en estas semanas. Averigüé todo antes de irme a Corea y ahora que ya regresé voy a hacer el procedimiento".
"No congelé (óvulos) y es un tema que lo estoy viendo ahora que volví de viaje. Lo voy a hacer en estas semanas, ahora que ya regresé voy a hacer el procedimiento".
Sincera, Rocío explicó que rechazó el proyecto televisivo que le habían ofrecido para que sus energías estén únicamente dirigidas a cumplir su deseo de ser madre. "Dejé todos los proyectos laborales en stand by porque quiero encarar seriamente el tema de la maternidad. Para congelar óvulos, primero te ponen unas inyecciones. Lo quiero hacer para tener un back up y sin no quedo embarazada como Dios manda se que tendré óvulos congelados para hacer un tratamiento", explicó.
"Lo quiero hacer para tener un back up y sin no quedo embarazada como Dios manda se que tendré óvulos congelados para hacer un tratamiento".
La modelo, que no afirma ni niega que su pareja sea el hermano del recordado Ricardo Fort, Eduardo, aclaró que si bien su novio también quiere tener hijos, no descartaría la idea de convertirse en madre soltera. Y, aunque apostaría a la adopción, fue tajante con respecto a alquilar un vientre. "Lo único que no quiero es alquilar un vientre ajeno", sentenció.
"Lo único que no quiero es alquilar un vientre ajeno".
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