A los 45 años, Débora D’Amato (45) cumplirá su deseo más íntimo. Embarazada de tres meses, la panelista de Intrusos contó con felicidad que será madre, tras someterse a una inseminación artificial gracias a un donante anónimo.
“Lo mío fue bastante particular porque cuanto tuve que elegir el perfil genético no me importaba nada. Dije que no me sentía capacitada para elegir, para decir si querés un asiático, un latino, un rubio… No pude. Ni vi las fotos, le dije al médico que fuera alguien parecido a mí, que el que no quisiera nadie, me lo dieran a mí. No sé la raza. Quería dos y me sacaron cagand…”, contó con humor en el estudio del programa.
"Quería dos (embriones), pero me sacaron cagando... Quiero una nea, pero siento que va a ser varón. Tengo dos nombres, que me gustaron toda la vida: Lola y Enzo".
“Había ido descreída, no me quería ilusionar y cuando llegó el momento, no pregunté nada. Esperé 12 días después de la inseminación y no tuve ansiedad. Me di cuenta por el instinto animal, mi gatita se me durmió a upa y es bastante distante. Esa fue la primera pauta y además ese día me sentí mal. Fui a la casa de mi vieja, sentí el teléfono y era el médico. Me dijo ‘estás embarazada’. Pobre mi mamá, no entendía nada, no sabía nada del proceso. Le dije que iba a ser abuela, se emocionó muchísimo y me preguntó si del papá sabía algo. Le dije que había sido por un tratamiento y con sus 84 años fue bastante canchera”, relató.
“Soñé con tener una familia grande y un día dije ‘es ahora o nunca’. Estoy lista para la vida que viene. Quiero una nena, se viene el matriarcado. Pero siento que va a ser varón. Mi médico ya sabe el sexo, pero no me lo quiso decir. Tengo dos nombres, que me gustaron toda la vida: Lola y Enzo”, completó sobre el mágico momento que atraviesa.