Su paso por Argentina fue tan fugaz como escandaloso. Daniel Osvaldo había llegado junto a Jimena Barón y su hijo, Morrison, para sumarse al plantel de Boca, pero, al poco tiempo, el delantero emprendió el regreso a Europa en soledad envuelto en más de una polémica.
El lunes 21 pasado, el futbolista regresó al país para pasar las fiestas junto a su familia y volver a integrar las filas del club de la Ribera. Pero el latin lover del fútbol no volvió solo sino junto a una despampanante modelo italiana llamada Benedetta Mazza. En menos de una semana, la diosa se maravilló con las costumbres nacionales, disfrutó de un rico asado y de un improvisado citi tour junto a su novio. Pero eso no fue todo.
Híper fanático del rock, el sábado por la noche Osvaldo llevó a Benedetta a ver un show de La 25, su banda favorita con la que ha compartido escenario más de una vez. La parejita llegó al microestadio Arena Pinar de Rocha, en Ramos Mejía, y se ubicó en la parte de atrás del escenario para disfrutar del recital. Mimosos, el futbolista y la modelo se mostraron muy juntitos y cariñosos. Luego de disfrutar del recital y cantar a viva voz algunos de las canciones, se retiraron en el auto de Osvaldo pasada la 1.30 de la madrugada.