Las redes sociales le dieron la oportunidad a Dani La Chepi de salir adelante en un momento de desempleo, en el que necesitó de su creatividad para sacar a flote la casa, siendo madre de Isabella (7), y estando separada del papá de la niña.
Su talento para hacer reír y su sensibilidad de empatizar con el otro, no solo lograron que La Chepi salga adelante, sino que sus videos sean furor en Instagram.
En un presente laboral en crecimiento, tras su exitoso paso por MasteChef Celebrity 2, Dani La Chepi visitó Pampita Online y recordó una dura etapa de su vida en el aspecto económico, en la que hizo de todo para que a su hija no le falte nada.
"En esa época, yo comía sánguches de fideos. Agarraba el fideo que sobraba del día anterior y lo ponía en el pan. Pero a Isa nunca le faltó nada".
"Pasamos momentos económicos duros, como toda la argentina. En el 2015 yo laburaba en una radio, con Pettinato e Iván de Pineda, después la radio se vende a un canal y quedamos todos afuera. Isa tenía dos años, yo estaba sola. A la nena la crío prácticamente sola. Era diciembre, empiezo a llamar, a mandar mails (pidiendo trabajo)", comenzó diciendo Dani, mientras la conductora la escuchaba con atención e Isabella entraba y salía del programa, jugando.
En ese marco, la humorista agregó: "En esa época, yo comía sánguches de fideos. Soy fan de eso. Agarraba el fideo que sobraba del día anterior y lo ponía en el pan. Era todo en sánguches y mucho mate. Yo tengo problemas intestinales, así que la pasaba… Pero con mayonesa son espectaculares. A Isa nunca le faltó nada".
"Isa tenía con cochecito súper pro y lo vendí en una feria. Dije 'esto sale como 10 lucas, con eso vivo dos meses'. Fui vendiendo todo. Paseé perros, los bañaba, hacía espejos. Hay que rebuscárselas".
Más allá de ajustar su alimentación, Dani La Chepi contó que vendió muchas cosas de su casa para vivir y pagar cuentas.
"Ella tenía con cochecito súper pro y lo vendí en una feria. Dije ‘esto sale como 10 lucas, con eso vivo dos meses’. Fui vendiendo todo. Paseé perros, los bañaba, hacía espejos artesanales. Hay que rebuscárselas. De hecho, hoy me las sigo rebuscando. No tiro manteca al techo", se sinceró Dani, cosechando en el presente buenos frutos y el cariño de sus seguidores.