Este domingo en Viaje Chef Roberto Funes Ugarte llevó hasta su casa a Dani La Chepi, que explicó cómo trascendió su profesión de actriz para transformarse en una de las influencers más importantes de la Argentina. La participante de MasterChef Celebrity 2 dejó de lado su promisorio presente y recordó lo mucho que le costó salir adelante tras quedarse sin trabajo hace algunos años.
Desde el asiento de atrás, Dani recordó que, tras separarse del padre de su hija que por ese entonces tenía dos años, pasó a engrosar las listas de desempleados. “Yo soy actriz y dejé de ir a los castings cuando entré a la radio. Y en 2015 me pegaron una patada en el medio de la arandela y me quedé con las 24 cuotas sin intereses de todo lo que había comprado para arreglar el departamentito”, relató.
“La pasé mal, realmente. Pasé hambre yo, mi hija nunca pasó hambre. Me he acostado con hambre muchas noches. Tomaba mucho mate para llenar, con mucha azúcar” le contó a Funes Ugarte. “Empecé a vender mis cosas. Tenía cuatro pares de botas, computadora, todo vendía; y mientras iba laburando de moza y empecé a pedirles permiso para cantar. Yo canto tangos y ahí me daban propina en dólares”, agregó, antes de relatar cómo le llegó la gran oportunidad de su vida.
“La pasé mal, realmente. Pasé hambre yo, mi hija nunca pasó hambre. Me he acostado con hambre muchas noches"
La actriz contó que un día recibió el llamado de la bailarina Soledad Bayona, que le contó que Cacho Castaña estaba por inaugurar Café La Humedad en agosto de 2016 y buscaba cantante de tangos. “Fui e hice el casting con una camisa blanca horrible que me prestó una amiga y yo tenía el pelo corto y teñido de negro porque no tenía guita para ir a la peluquería. Y me eligió Cacho y creo que todos los que estuvimos ahí abajo, de cualquier manera, somos optimistas”, relató Dani La Chepi, que para ese entonces comenzaba a apostar por su perfil de Instagram que empezaba a crecer hasta llegar a los casi tres millones de seguidores.