Instalada en Estambul con su familia tras haber recibido su diagnóstico médico, Wanda Nara salió a cenar a un exclusivo restaurante, en el que degustó un costoso postre.
La conductora de MasterChef, que para la ocasión lució un outfit de Gucci con accesorios de Louis Vuitton, se sacó una selfie junto a una porción de torta que dio que hablar. "Los postres me persiguen", dijo, entre risas.
Wanda se pidió una porción de torta casera que, según TN, cuesta 10 dólares. Además, llegó al espectacular "restó" en limusina, donde se fotografió muy sensual y divertida.
¿QUÉ DIJO WANDA NARA SOBRE SUS "ROLLOS"?
"Mi rollito de la izquierda me recuerda lo feliz que soy siendo la conductora de MasterChef".
"Amo comer... Comer me hace feliz y entrenar me hace bien".
"Amo comer... Comer me hace feliz y entrenar me hace bien", contó, segura de sí misma. ¡Hermosa!