La mañana del lunes Santiago Bal (83) sufrió una fuerte caída en su casa, producto de la cual debió ser internado en un sanatorio a instancias de su hijo Mariano. En diálogo con Intrusos, Carmen Barbieri (64) contó con crudeza cómo fue el golpe: “Se cayó a eso de las 9 de la mañana cuando se arreglaba para ir al médico, lo iba a buscar Mariano, para hacerse una revisión de rutina. Él está caminando con bastón. Nos contó que cuando se estaba por poner el pantalón, se sentó en el borde de la cama, se resbaló y se cayó”.
Con notoria angustia, Carmen continuó: “Al caerse estaba lejos del teléfono celular, no se pudo levantar porque no tenía fuerza en los brazos para levantarse del piso. Y se quedó ahí una hora y media, más o menos, esperando a que llegue Mariano. Suerte que iba Mariano a buscarlo para ir al médico, sino podía quedarse cuatro horas tirado hasta que lo llame; si no me contesta voy a la casa”.
"Nos contó que cuando se estaba por poner el pantalón, se sentó en el borde de la cama, se resbaló y se cayó”.
Entonces, la artista relató que el doctor encontró a Santiago en buen estado, pero que horas más tarde volvió a caerse solo: “Cuando se fue María, su asistente, quiso levantarse para ir al baño y se volvió a caer. Sus piernas no resisten más su cuerpo”. En ese segundo traspié, el actor llamó a Federico, quien “fue volando cuando terminó el ensayo del Súper Bailando 2019". “Fede lo lavantó y me dijo que tenía que llevar al padre a mi casa porque no podía estar solo. Yo le conseguí una silla de ruedas”.
“Cuando se fue María, su asistente, quiso levantarse para ir al baño y se volvió a caer. Sus piernas no resisten más su cuerpo”.
Al final, Carmen Barbieri detalló sobre la salud de Santiago Bal, quien se encuentra internado en el Instituto Médico de Alta Complejidad, tras pasar la noche con ella: “Se tiene que internar porque le tienen que hacer un chequeo general. Tenemos que saber si es la cadera o un brazo porque no se lo puede desvestir ni vestir del dolor que tiene. (…) A las 3 de la mañana tuve que llamar a Federico porque cuando lo quise sacar de la cama se resbaló y se quedó sentado en el suelo. Le decía a Santiago que se agarre de mi cuello para levantarse, y él me decía que no tenía fuerzas. Por eso vino Fede, que lo levantó como a un bebé y lo puso en la cama”.
"A las 3 de la mañana tuve que llamar a Federico porque cuando lo quise sacar de la cama se resbaló y se quedó sentado en el suelo. Le decía a Santiago que se agarre de mi cuello para levantarse, y él me decía que no tenía fuerzas".
“Santiago se fue llorando al IMAC porque me reclamaba que le había prometido que no lo iba a internar nunca más y que no le cumplí. Pero lo dejé en un lugar donde lo iban a revisar para saber qué le pasó”, cerró.