A dos meses de haber conocido a Federico Valverde, Mina Bonino se instaló con él en España. La relación avanzó a paso firme. Tanto, que le pusieron el broche de oro con la llegada de su primer hijo juntos: Benicio.
A tres semanas de haberse convertido en mamá y tras haber enfrentado un parto de 14 horas, la periodista contó el "lado B" de la maternidad mediante un fuerte descargo vía Instagram.
"Pongámonos a desmitificar tapas de revista donde la maternidad es color de rosa. La maternidad es una mierda. Duele, duele hasta las làgrimas. Cansa; te agobia; te arrepiente. Te hace levantar a las tres, a las cuatro, a las cinco, a las seis. La maternidad te recuerda que estás gorda, despeinada, hinchada y desarreglada. No es mágico. No existe esa conexión. Dar el pecho es una mierda. Una mierda muy necesaria, pero una mierda en fin", expresó sin vueltas.
"La maternidad es una mierda que te recuerda que estás gorda, despeinada, hinchada y desarreglada".
Y siguió con su fuerte reflexión: "La maternidad es culposa. Viene para criticarte y te juzga. Te señala con el dedo para decirte que no estás haciendo las cosas bien. Te encuentra angustiada. Triste. Y a su vez tan feliz que te marea. No importa cuantos pañales cambie el padre, la maternidad siempre te hará sentir sola. En la oscuridad. En la madrugada. En el medio de la cama cuando a tu hijo le cueste agarrar el pecho vas a cuestionarte. Vas a llorar. Vas a preguntarte si estás haciendo las cosas bien. La maternidad es cruel".
"La maternidad es una mierda, pero volvería a elegir mil veces más pisar y nadar entre la mierda; te cambia la vida".
Además, aclaró que ya no vive en esa "burbuja" donde sí todo era color de rosa. "Vas a querer tirar todo a la mierda. Vas a querer llorar y después sonreír. Te vas a cuestionar. Vas a aprender a equivocarte. La maternidad es una mierda que te sacude el corazón cuando pensás que no te entra más espacio para amar a alguien. Una mierda que te hace reencontrarte como humano. Una mierda que te empodera. Sí, dar la teta es una mierda. ¿Quién no quiso rendirse al tercer día cuando la leche no bajaba? ¿Quién no quiso rendirse ante el dolor de cada succión? ¿Quién no se sintió menos madre por darle mamadera? Porque eso es lo que te hacen creer. La maternidad es una mierda, pero volvería a elegir mil veces más pisar y nadar entre la mierda. Por más mierda que sea, la maternidad te cambia la vida", sentenció.
Sinceridad al cien por ciento.