La semana pasada, la escritora Carolina Aguirre fue una de las más lapidarias al momento de repudiar a Jimena Barón por el modo que escogió promocionar su trabajo, utilizando un afiche similar al que usan en los servicios de prostitución.
"Ridícula, saliste con un proxeneta y le decías mentirosas a las ex de Daniel Osvaldo", disparó la autora de ATAV, en uno de los párrafos más duros de su descargo, colocándose en el ojo de la tormenta, dado que fue tildada de "violenta" por su dura réplica.
Desde sus paradisíacas vacaciones en Tailandia, Aguirre hizo un posteo en el que reflexionó sobre los momentos duros de la vida y cómo alcanzar la calma. Lo que no pensó es que su interacción con los mensajes que le dejaron sus seguidores la volverían a centrar en una polémica.
"La semana pasada te odié. Detesté haberte admirado tanto. Leerte así, tan despectiva... No te dejé de seguir porque me gusta tanto cómo escribís. Y ahora con esto vuelvo a amarte", le escribió una usuario.
"Yo ya tengo todo. Yo no estoy precarizada y tengo el trabajo de mis sueños. Yo gano como un hombre... Si quiero me pago un aborto. Yo no necesito el feminismo".
Lejos de dejarlo pasar, Carolina le respondió con un visceral y controversial mensaje, en el que argumentó que se despide del feminismo: "Cada uno con sus ideas. No hablo más del tema. Yo solo siento compasión por la nena de 13 que anoche se fue con uno de 50 a que se la cojan por un plato de comida. Pero también estoy podrida del feminismo y no pienso hacer nada más. Yo no necesito el feminismo y desde que dije que era feminismo (sic) solo me agreden, me exigen, me increpan, me observan. Y yo ya tengo todo. Yo no estoy precarizada y tengo el trabajo de mis sueños. Yo gano como un hombre. Yo salgo primera en la lista de columnistas de un diario encima de los tipos. Yo a un tipo que me pega le destruyo la vida, no vivo aterrada. Si quiero me pago un aborto. Yo no necesito el feminismo. El feminismo solo me hizo perder paz, dinero, trabajos, clientes, felicidad y armonía. Lo hice por las que no tenían los mismos privilegios que yo. ¿Pero sabés qué? Está lleno de víboras y de veletas y de panqueques que dicen un día una cosa y luego otra y que quieren ver que tajada sacan del feminismo para ellas. Y yo no lo necesito. Así que ya que soy tan mala feminista desde ahora me voy a dedicar a ser feliz, a pensar en mí, a no decir ni hacer absolutamente nada y que las buenas feministas hagan el trabajo que tan bien saben ellas. Beso".
"El feminismo solo me hizo perder paz, dinero, trabajos, clientes, felicidad y armonía. Lo hice por las que no tenían los mismos privilegios que yo".
Al advertir que su respuesta resonó en los medios, la escritora se indignó y arremetió, punzante: “Como siempre los violentos, los enfermos, los siniestros recortan cualquier cosa para mentir, lastimar, agredir, pisotear e insultar. ¿Por qué poner todo si cortando una parte la puedo lastimar más?”. Y agregó: "Cómo buscan el replay en un comentario entre 100 y no encuentran que hay como 10 más? Fácil, porque así joden, lastiman, agreden más y más. Esto son. Y de esto huyo".
Acto seguido seleccionó a su criterio otro comentario, del mismo posteo, que la representa: "No me interesa hacer ninguna declaración sobre ningún tema nunca más. Desde que dije que era feminista pasé los peores años de mi vida y el nivel de violencia, agresión, amenazas e indultos más de mi vida. Es inhumano e intolerable. Me he ido llorando de las barbaridades que me han dicho, de las cosas que inventaron sobre mí, día tras día, y la mayoría de las feministas se quedó callada viendo qué negocio hacía. Me han dicho que ojalá mi ex que matara al menos una vez por día y mujeres que hoy son feministas se han reído al respecto. Nunca, nunca, nunca más voy a poner en riesgo mi salud física y mental, mi felicidad y mi bienestar por ninguna causa. No sabés el alivio que siento al decir esto. Voy a pensar en mí. Si a alguien le molesta que quiera cuidarme y no someterme a la violencia de todos estamos enfermos, mala suerte".