En las últimas horas se conoció un informe decisivo que echa luz sobre el asesinato de Fernando Báez Sosa tras la golpiza que le propinó un grupo de rugbiers a la salida del boliche Le Brique, en Villa Gesell.
Dicen los forenses e investigadores que el cuerpo de la víctima siempre habla. Y así lo hizo el del joven de 19 años en la autopsia que determinó que no pudo defenderse de los violentos golpes y patadas mientras estaba en el piso. Estas le provocaron hemorragias internas y un "un shock neurogénico", un daño al sistema nervioso causado por los golpes en la cabeza, que lo llevó a la muerte.
El estudio, que estuvo a cargo de un médico de la Policía Científica y se realizó el mismo día del homicidio, el 18 de enero, fue entregado el 22 de enero a la fiscal Verónica Zamboni.
Según el documento, Fernando murió "de forma traumática producto de un paro cardíaco traumático por shock neurogénico producido por múltiples traumatismos de cráneo que generaron hemorragia masiva intracraneana intraparenquimatosa sin fractura ósea".
Así es como el informe describe el tenor de la brutalidad de los golpes que recibió la víctima, un ataque que se concentró principalmente en su cráneo y abdomen.
A la vez, la autopsia dictaminó "múltiples escoriaciones y equimosis en región maxilar y cara lateral de cuello, entre las que se distinguen dos improntas de pie calzado".
El experto forense a su vez observó que el cuerpo de Fernando presentaba "traumatismo cerrado de abdomen con laceración hepática y hematomas en intestino grueso producto de múltiples traumatismos cerrados".
"Además, presenta hemotórax izquierdo con infiltrado en ambas parénquimas pulmonares", agregó.
Cabe aclarar que los traumatismos cerrados son internos y que el hemotórax es presencia de sangre entre la pared torácica y el pulmón, por lo general, provocado por un traumatismo. En cuanto a sus pulmones, se registró que ambos tenían "abundante infiltrado hemático".
En conclusión, el documento dictaminó como causa oficial de muerte un "paro cardíaco traumático", mientras que el desencadenante fue un "shock neurogénico por traumatismo grave de cráneo".