Desde fines del año pasado Mirta Tundis (64) no hablaba en público, y muy lejos de tratarse de una especulación política, la diputada nacional por el Frente de Todos atravesaba uno de los peores momentos de su vida. En una emotiva entrevista con Los Ángeles de la Mañana, la experiodista de eltrece y TN reveló que se recupera de un linfoma de bazo y médula espinal.
“Ahora estoy muy bien, más fortalecida y agradeciéndole a la vida. Primero quiero decir que no me escondí, en realidad me preservé. En diciembre me sentía muy mal, estaba muy cansada y agotada. La campaña había sido muy dura y pensé que había sido cansancio. Mi gastritis crónica había recrudecido, fui al gastroenterólogo y me tenían que hacer una endoscopía. Ahí saltó que mis estudios dieron todos mal. Tengo una enfermedad de base que es el factor 8 de von Willebrand”, arrancó.
"Tengo una enfermedad de base que es el factor 8 de von Willebrand".
Luego, contó cómo fue su reacción al saber que tenía una delicada enfermedad oncológica: “Cuando me dieron el diagnóstico de cáncer se me vino el mundo abajo. Fue lo que menos me imaginé, me pregunté por qué a mí, por qué otra vez a mí, por qué tantos golpes en mi vida, por qué ahora esto. Es un linfoma de bazo y médula espinal. Ya cuando me habían dicho que me tenían que hacer una punción me puse a temblar. Ya antes venía bajando de peso también”.
"Los primeros meses la pasé sola en mi casa sola con mi perro Toby, que es mi gran compañía".
Conteniendo sus lágrimas, Tundis recordó: “Pensé que se terminaba mi vida. Y pensaba en mis hijos, mis nietos. (…) Lo mínimo que se tiene que tener son 150.000 plaquetas y llegué a tener 25.000”. Y en referencia al tratamiento al que debía someterse en medio de la pandemia de covid, afirmó: "No sólo tenía que cuidarme yo sino a los demás. Los que padecemos esta enfermedad lo que más necesitamos es el afecto. Y la verdad es que me sentí muy apoyada por mi gente querida”.
“Yo no lo dije, por eso me dolía cuando decían que me había escondido. Pero la verdad es que los primeros meses la pasé sola en mi casa sola con mi perro Toby, que es mi gran compañía. Mirábamos por la ventana sin siquiera salir a la puerta de la calle. Hoy estoy muy bien terminé mi última quimioterapia. Lo mío fue a través de un estrés emocional, porque me duelen tanto las cosas y me autocastigo ”, concluyó Mirta Tundis.