Este miércoles, Marcelo Tinelli abrió La Academia de ShowMatch con el enorme talento de Darío Camaño, un cantante no vidente que llegó de Florencio Varela y conquistó el corazón de todos los presentes. El vocalista hizo gala de su enorme talento, le agradeció al conductor todos los años que lo hizo disfrutar con el mejor humor, y pidió más trabajo para los artistas.
“Por fin te conozco, hermano. Tantos años que me alegraste la infancia, tantos años que me hiciste reír. Porque vos me hiciste ver la vida de otra forma cuando yo era chico, porque vos contrataste a gente gorda, flaca, negra, blanca. Vos enseñaste que con la risa se cura el alma y hoy te lo quiero agradecer”, dijo Darío en su presentación. “Ojalá que cuando se apague la cámara nos sigamos conociendo. Lindo saco tenés, loco. Lo bueno es que, si me llevás a comer con vos, no veo a nadie y no te puedo mandar al frente”, agregó, y le prometió a Tinelli que le iba a enviar un tema que le escribió para él con la melodía de Motivos de Abel Pintos y cantó un pequeño extracto de la misma.
“Lo último que quiero decirte, así no te robo más tiempo en la tele, es que lo único que estoy pidiendo como artista, que somos los más golpeados del rubro, es trabajo, nada más. No quiero que nadie me regale nada, solamente que me den trabajo”, reclamó Darío Camaño, frente al gesto de acuerdo de varios de los cantantes presentes en la gala de duelos y eliminación. “Te puedo asegurar que vas a tener laburo, y que se va a venir un buen momento para todos después de esta pandemia. Y van a volver a laburar los artistas, lo más lindo es que puedan estar arriba de los escenarios”, le acotó Marcelo, por su parte.
No quiero que nadie me regale nada, solamente que me den trabajo
“Soy de Florencio Varela, veinte años de peatonal. Hemos tenido la suerte de cantar en muchos lugares, pero cuando canto en la calle tengo cerca a la gente. Ahí te das cuenta, de verdad, del cariño del público. Yo perdí en todos los concursos en los que participé, pero nunca perdí el cariño de la gente, y ese es el premio más grande del mundo”, señaló casi al final, Darío Camaño. “Yo siempre hablo de que no veo, pero lo hago para dar un ejemplo, para que nunca bajen los brazos. Los que tienen la vista, las dos manos y piernas, siempre dependen de algo o de alguien. Denle para adelante gente, mientras tengan salud, no bajen los brazos nunca”, concluyó, provocando un sentimiento de emoción generalizado.