Pasadas las once de la mañana, el presidente Alberto Fernández y la primera dama Fabiola Yañez llegaron a la Casa Rosada para participar del velorio de Diego Armando Maradona.
Al llegar al Salón de los Patriotas Latinoamericanos, donde el público despedía a su ídolo, Alberto abrazó con emoción tanto a Claudia Villafañe como a sus hijas Dalma y Gianinna Maradona, con quienes coordinó el operativo del último y multitudinario adiós al astro del fútbol.
Después de expresar su pesar a la familia, se acercó al cajón donde descansan los restos de Diego y colocó una camiseta de Argentinos Juniors, club del que el primer mandatario es hincha y donde el Diez comenzó su carrera futbolística.
Luego, Fernández se ubicó junto al círculo íntimo del astro mientras la gente ingresaba al Salón en esta jornada tan histórica como dolorosa.