Linda Peretz estuvo en “Jubilados TV” (domingos 09.00hs, A24) y en una entrevista sobre su extensa carrera, también se tomó un momento para revivir etapas de su vida amorosa que la han marcado para siempre.
“Pasó mucho tiempo y mi trabajo fue de voluntad, yo sufrí mucho, mucho, mucho, mucho, mucho y fue muy tortuoso para mí porque yo amé mucho a Carlos (Rottemberg) y era una pareja muy buena, pero él cruzó la calle y nada, está todo bien”, se lamenta.
La protagonista de “La flaca escopeta” tuvo una relación con el empresario teatral Carlos Rottemberg, fruto del cual tienen un hijo en común. En diálogo con Andrea Falcone y a modo de confesión, Peretz se refirió al nuevo amor del productor teatral y a su reciente paternidad con una joven nueva pareja: “Con Carlos (Rotemberg) nos separamos de común acuerdo porque tuvimos 32 años de estar juntos y me parece que ya era mucho y nada más, era eso.
Él ahora se casó con una chica muy jovencita respecto de mí y me parece muy bien porque él era más joven que yo y está muy bien, yo disfruto de esa situación, la acepto. Al principio me costó, pero después me gustó hacer un trabajo muy intenso con mi persona y mi situación y ahora disfruto de esa situación. Que Carlos tenga dos hijos chiquitos y que sean los hermanos de mi hijo”, asegura.
“Yo tenía que aceptarlo… o aceptaba como venía o lo perdía todo, lo perdía todo. Entonces en vez de pelear, en vez de protestar, en vez de sufrir, hice un trabajo de aceptación y de valorización de lo que me quedaba. Y gané muchísimo con eso. A veces uno gana, pierde. A mí no me importa ganar, perder, yo lo que quiero es estar bien en la vida y aceptar las cosas que, como yo creo mucho en Dios, creo en el poder del universo, somos parte del universo soy una chispita del universo, si yo no entro en consonancias con el universo y con Dios -que creo que son situaciones sabias, divinas-, si entro en consonancia con eso divino, soy divina yo porque me tiño de esa divinidad, sino me tiño de broncas y de cosas horribles. Entonces dije “pare de sufrir señora y empecemos a trabajar para el otro lado” y empecé a trabajar para el otro lado y lo acepté”, se confiesa Peretz.
“Además yo creo que los hijos, bebés, los chicos son santos y te traen mucha divinidad en la vida. Yo me acerque al hijo mayor de Carlos que tiene 4 años y medio que él adora a Tommy, que es mi hijo y es su hermano mayor y es su referente. Como yo no tengo ninguna situación amorosa con nadie, entonces disfruto de esa situación. Ya está, disfruto” cierra.