Embarazada de seis meses, Emilia Attias (29) contó cómo transita la dulce espera de una niña. Casada con "El Turco" Naím Sibara (50), con quien está en pareja hace 11 años, la actriz pronto aparecerá en pantalla grande en Dolores, junto a Guillermo Pfening, mientras se prepara para el papel más importante de su vida: el de mamá.
"Calculo que debo estar cinco o seis kilos arriba de mi peso y no se me notan porque están muy bien repartidos".
En una confesión íntima, Attias aseguró: "Traer un hijo al mundo es algo animal. Y yo estoy más sensible y eufórica, más hormonal". Y en diálogo con la revista Caras, para la que posó con su pancita, agregó: "Soy una mujer muy activa pero, desde que estoy embarazada, no tengo ganas de hacer nada. Sólo quiero estar en mi nube con mi beba, disfrutar de la naturaleza e irme al campo. Es tan trascendental que no me quiero conectar con nada urbano. Estoy gestando vida y estoy fascinada con mi transformación física. Me gusta aislarme para meditar con mi hija. Tirarme al pasto bajo el sol y hablar con ella. Todo el tiempo le hablo a la panza. Estamos totalmente conectadas".
Polémicas por su peso y su alimentación naturista aparte, la actriz precisó cuánto engordó durante el embarazo: "Calculo que debo estar 5 ó 6 kilos arriba de mi peso y no se me notan porque están muy bien repartidos. Se me ve flaca pero estoy comiendo un montón, porque a partir del cuarto mes empecé a sentirme mejor. El hambre de embarazada es súbito y voraz. Si a las tres de mañana me agarra hambre y ganas de cenar me levanto y me cocino ¡unos fideos! Tengo antojos de cosas suculentas, como panes, pizzas y facturas y hasta leche con chocolate. No pasan dos horas sin que coma algo".
"Siempre dije y, es lo que voy a intentar hacer, que prefiero que no me hagan el tajito (episiotomía) ni que me apliquen la peridural. Quiero parir sin anestesia, tener un parto natural, como cualquier hembra".
Desafiante respecto de su figura en plena gestación de Gina, reveló: "No me importa si engordo lo que tenga que engordar. Voy a darme los permitidos. Estoy dando una vida, no es tiempo de ser sexy y hembra. Por más que lo sea, ahora estoy más conectada con mi hija. No llevo ninguna dieta y mi manera de transitar el embarazo es como la de cualquier otra mujer. Como sano y mucha fruta y me gusta hacer caminatas porque me oxigenan. Y cuando puedo hago yoga en casa para el dolor de cintura. Está bueno porque te prepara en las posturas para un buen parto y a bancar bien los últimos meses de la panza, cuando el peso del bombo acarrea dolores de espalda. Pero no más que eso. No tengo complejos, ni miedo a engordar, sólo me cuido la piel por las manchas del sol y las estrías. Pero el peso ganado o la celulitis son cosas que se acomodan apenas tenés a tu hija, volviendo a tu rutina física, amamantando y tomando mucha agua"
"Siempre dije y, es lo que voy a intentar hacer, que prefiero que no me hagan el tajito (episiotomía) ni que me apliquen la peridural. Quiero parir sin anestesia, tener un parto natural, como cualquier hembra", concluyó Emilia Attias.