Separada de Mariano Grimaldi, Coki Ramírez tomó la radical decisión de alejarse de Argentina para instalarse en Estados Unidos. Fiel a su deseo, contó que espera con ansias que le den la visa de trabajo.
"Me gusta cantar para que la gente me escuche y me falta eso, si Dios quiere lo voy a lograr con este viaje, estoy esperando esa bendita visa de trabajo en Estados Unidos y ya tengo contrato firmado en Miami... La idea es generar discos. Allá hay mucho escenario, generar lo que se de y dedicarme a full a la música, no descarto una vez allá hacer conducciones, programas u otras cosas. No me quiero sentir desperdiciada, quiero hacer todo", dijo sobre los motivos de su partida en diálogo con Juan Etchegoyen en Mitre Live.
Y lamentó no haber podido crecer profesionalmente en su país como le hubiese gustado: "La industria musical en Argentina siempre me dio la espalda, todo lo hicimos a pulmón, llamando con mi hermana. Es triste pero no significa no ser profeta en mi tierra porque sí siento que lo soy. Para generar algo uno se va a estas grandes usinas, Miami o México. Que un productor haya puesto su ojo en mí significa eso. Es agotador lucharla en Argentina. Es todo el tiempo vivir de ese sueño y hay días que bajás los brazos. Hasta siento que esta puerta que se me está abriendo es por toda la preparación que tuve. Me siento un toro a punto de salir. En Estados Unidos te tenés que subir al escenario y cantar".
Sin embargo, se despidió admitiendo que siente nostalgia al pensar que se irá de su país y que Córdoba, su provincia, es su "lugar en el mundo". "Amo al país. Te digo que me cuesta la idea de irme aunque sea a Miami, con sus playas y palmeras. Es ir a ver con qué me voy a encontrar. Esta oportunidad de que me reciban y contengan. Acá está todo muy complicado", sentenció.