Tras los rumores de supuesta infidelidad a Cinthia Fernández, el miércoles 10 Matías Defederico se fue de la Argentina con destino a la India: el futbolista se sumó a las filas del club Mumbai City FC y estará separado de su mujer y sus tres hijas, Charis, Bella y Francesca, por tres meses y medio.
En ese contexto, y tras haber negado el presunto engaño amoroso, Matías arribó a Ezeiza escoltado por Cinthia y no eludió las preguntas sobre el estado de su pareja ni sobre los mensajes de WhatsApp que intercambió con Belén, la supuesta tercera en discordia.
"La relación con Cinthia se puso tensa para ustedes, fue un momento en el que ella la pasó mal, pero está todo claro entre nosotros... ¿Cómo le cayó que reciba esos mensajes? Mal, pero es cosa de todos los días, tanto para ella como para mí", dijo Matías.
"Me voy solo, es parte de mi trabajo. Está todo bien. La relación con Cinthia se puso tensa para ustedes, fue un momento en el que ella la pasó mal, pero está todo claro entre nosotros. Así que entiendo un poco el espamento de la televisión por vivir con una famosa, pero en casa no pasó nada y estamos tranquilos. Yo me estoy yendo a laburar, no quiero más problemas. Mi único problema lo tendría que tener en casa y no lo tengo, y no le tengo que dar más explicaciones a nadie", dijo Defederico en Desayuno Americano sin ánimo de ahondar en el delicado tema.
Sin embargo, las preguntas no cesaron y se tuvo que explayar un poquito más: "¿Cómo le cayó a Cinthia que reciba esos mensajes? Le cae mal, pero es cosa de todos los días, tanto para ella como para mí. Estamos acostumbrados a vivir así. Obviamente que si no conoce se va a atacar, pero no pasó nada y no pasó nada entre nosotros. Estamos bárbaros. Me vino a despedir y las nenas se quedaron en casa porque estaban en el jardín... Con esa chica (Belén) no hablé más y no tengo nada más que explicar. Fue un malentendido".
Mientras tanto, Fernández no disimulaba su angustia por estar lejos de su marido y, entre besos y abrazos de adiós, brotaron las lágrimas. Una vez despegado el avión, Cinthia se marchó del aeropuerto triste y sin ganas de hablar: "Me siento mal, en serio... Sí, se va tres meses... Negro, por favor te lo pido, no seas malo", pronunció la modelo con contadas palabras. Y, sobre los rumores de infidelidad, concluyó molesta por las repreguntas íntimas: "Está todo bien, ¿me estás jodiendo? No me rompas. Te lo digo con todo el respeto del mundo".