Con absoluta sinceridad, la Chipi analizó en LAM sus conflictos por celos con Dady Brieva (64) a raíz de los rumores que en 2017 la vincularon con Mauro Caiazza. "Yo le tuve que explicar 100 veces a Dady que obviamente nunca había pasado nada. Nunca pasó nada, ni iba a pasar", aseguró la coreógrafa.
"Le costó un montón creerme. Es muy celoso. Lo tratamos en terapia de pareja y todo. Es un tema. Pero no hay que ir a terapia cuando se está reventando todo, sino cuando hay que ir cuando hay cosas puntuales que son difíciles de sobrellevar como pareja", reveló la Chipi.
Entonces, se explayó sobre los celos que tiene Dady: "A él le cuesta un montón que yo esté trabajando si él no está trabajando, eso le molesta. Es la primera vez en más de 15 años que por ahí estamos un mes separados por trabajo, porque él va a estar de gira, y yo también me voy de gira pero por otro lado".
Problemática fuerte al punto de que fue foco de análisis para la Chipi y Dady Brieva, quienes son padres de Felipe (10) y Rosario (8), mientras que el humorista además es papá de Bruno (31) y Franco (29): "Esto lo tuvimos que trabajar como pareja. Cuando están los nenes a casa se pone celoso también de mi relación de madre".
CÓMO HABÍA REACCIONADO DADY BRIEVA AL RUMOR DE INFIDELIDAD DE LA CHIPI CON MAURO CAIAZZA
En 2017 una bailarina del staff de ShowMatch había lanzado la versión de affaire de la Chipi con Mauro Caiazza, su partenaire del bailando, y Dady Brieva había sido elocuente al referirse al tema en una nota con Ángel de Brito.
"Yo pongo las manos en el fuego por mi mujer", arrancó el Midachi.
"Al bailarín de la Chipi lo elegí yo. Yo lo hablé con ella y le dije 'hay diez bailarines gays. Tiene que haber algo más porque vos no tenés previa. Él es un galán, es de Santa Fe, baila bárbaro. Si no pasa, tiene que parecer que pasa. Hay que jugar fuerte, pero vas a tener problemas'", siguió.
Al final, Dady Brieva minimizó el rumor de romance entre la Chipi con Mauro Caiazza: "No me afecta. Él viene a comer conmigo. No me tengo que bancar nada porque no me afecta. La Chipi es llorona, es muy perfeccionista ella. Ellos quieren bailar y llegar lejos, pero al hablar son discapacitados. Da la sensación que se ponen nerviosos en serio. A la Chipi le cuesta jugar estos juegos."