En la primavera de 2017, Eugenia "China" Suárez (27) le confirmó a la prensa un rumor que cada día tomaba más fuerza: el pedido de matrimonio de Benjamín Vicuña (40). "Benja es muy romántico. El pedido fue de rodillas", contaba la actriz, sin dar demasiados detalles.
Sin embargo, el tiempo pasó, la pareja tuvo a Magnolia (1) y los planes de bodas, que continúan en pie, fueron dilatándose para fin de año.
"Fue después de un almuerzo en el campo familiar, en Chile. Llegamos a las caballerizas y se me arrodilló. Mi primera reacción fue de carcajada".
Al frente de la flamante ficción de eltrece, Argentina, tierra de amor y venganza, la China protagonizó la tapa de la revista Gente y reveló detalles imperdibles del momento en que Vicuña le propuso casamiento.
"Benja es súper correcto, no podría haber sido de otro modo. Fue después de un almuerzo en el campo familiar (de Haras de Pirque, Chile). Su familia me adoptó como a una hija, como también siento que el público chileno me transfirió el cariño que le tienen a Benja. Estar con ellos es estar en casa. Esa tarde yo estaba dispuesta a dormir una siesta, porque siempre necesito las siestas. Y Benja me insistía: 'Ey, vamos a ver los caballos'. Y yo le decía: '¡Ay, no, dejame dormir un ratito!'", comenzó describiendo Eugenia.
"¡Quiero casarme! Pero firmando un acuerdo prenupcial... No quiero líos. No necesito la plata de nadie. Eso es demodé, de mujeres demasiado dependientes".
"Entonces Isabel (Luco), su mamá y cómplice en el pedido, me decía: 'Vaia, vaia, chiquita, vaya…'. Llegamos a las caballerizas y se me arrodilló. Mi primera reacción fue de carcajada: ‘¡Levantate ya de ahí! (risas)’. Entonces sacó el anillo, comprado con su mamá –que nos miraba de lejos–, me dijo unas palabras y tiró la pregunta. Puedo asegurar que el momento fue mágico".
Mujer independiente y trabajadora, la China reveló que antes de firmar la libreta con el actor chileno harán un convenio premarital, sobre sus bienes: "¡Quiero casarme! Pero claro que firmando un prenup (acuerdo prenupcial), con todo claro... No quiero líos. No necesito la plata de nadie. Eso es demodé, de mujeres demasiado dependientes. Y yo no voy a dejar de trabajar jamás".