A dos días de llegar a la Argentina, tras casi dos meses de trabajo en España, China Suárez disfrutó un relajado día de pileta y sol con un grupo de amigos.
Lejos del escándalo que protagonizó con Wanda Nara por su cruce de mensajes secretos con Mauro Icardi, la expareja de Benjamín Vicuña se refugió en sus seres queridos ni bien llegó a Buenos Aires.
Charlas bajo el sol, chapuzón en la piscina, perros, comida vegetariana y mucho verde fueron el contexto del tranquilo sábado de la China Suárez, mientras su hija mayor, Rufina, disfruta del reencuentro con su papá, Nicolás Cabré.
Lo mismo hizo Benjamín Vicuña, quien el mismo día que la actriz llegó a su casa, fue a visitar a sus hijos menores, Magnolia y Amancio, y dejó asomar el feliz reencuentro con una bella foto en Instagram Stories.