El lunes 11, Eugenia "China" Suárez (27) regresa a la pantalla de eltrece de la mano de Argentina, tierra de amor y venganza, la nueva súper producción de Pol-ka en la que comparte trabajo con Benjamín Vicuña (40).
Feliz con el proyecto, la actriz habló con Agarrate Catalina del desafío de componer a Raquel, la revolución feminista y explicó por qué no deja que sus hijas, Rufina Cabré (5) y Magnolia Vicuña (1), vean sus últimos trabajos de ficción.
"La novela la van a ver dentro de muchos años porque es un poco fuerte, como todo lo que vengo haciendo. Mis hijas no saben de lo que trabajo".
"Raquel es engañada por la trata de blancas. A ella le dicen que tiene que venir a la Argentina para casarse con un argentino, para enviarle dinero a su familia, porque después de la guerra no están pasando un buen momento, y la meten en un burdel... Pero ella no se rinde, es digna y pelea por lo que quiere", relató la China, delineando su personaje.
Siguiendo sus palabras y en consonancia con la actualidad local, Catalina Dlugi le preguntó: "¿Es una responsabilidad hacer este personaje en una época de auge de los poderes de la mujer?". Y Suárez asintió: "Sí, y me encanta. Creo que es el momento ideal. Es tremendo que estemos hablando de una historia de casi 100 años y que los temas sean tan actuales. Que la mujer siga peleando por la igualdad es algo que se tendría que haber resuelto, o nunca haber existido. Todos somos un poco esclavos de patriarcado y ahí está la desconstrucción que tenemos que hacer".
"¿Es un personaje que vos decís 'mis hijas van a estar orgullosas cuando me vean'?", repreguntó la periodista, dando paso a la revelación más íntima y familiar de la China: "Sí, me encanta. Lo van a ver dentro de muchos años porque es un poco fuerte, como todo lo que vengo haciendo. No saben de lo qué trabajo. ‘Pero mamá, ¿por qué no podemos ver nada de lo que hacen?'. Ni la película, ni nada. Lo van a ver cuando sean más grandes, seguramente”.