La China Suárez (26) se entregó a una charla íntima con Pía Shaw en Infama Recargado y habló en profundidad sobre un hecho que la marcó a fuego: la muerte de su papá, Guillermo Suárez, en octubre de 2012.
“Soy igual a mi papá. Era un padre muy presente. Me acuerdo casi todas mis charlas con él”, aseguró la novia de Benjamín Vicuña al recordar a su padre.
En el momento de su muerte, la China estaba de viaje con Nicolás Cabré, su pareja por aquel entonces, y decidió no adelantar su vuelta para darle el último adiós en el velatorio. Al ser consultada sobre cómo transitó ese momento estando lejos, respondió: “Fue tremendo porque fue medio repentino. Pero era más chica, era más inconsciente. La ficha me cayó mucho más tarde, como con muchas cosas que me pasaron en la vida, que pienso que si me hubiesen pasado ahora hubiese reaccionado distinto. Pero hice lo que pude y, sin justificarme, fue lo que pude en ese momento. Le dije todo lo que quería decir y sigo conectada desde algún lugar con él por suerte”.
"Con el tiempo aprendí que uno tiene que enfrentar las cosas. Seguramente hoy reaccionaría de otra manera. Pero es lo que pude y no me voy a castigar por eso toda la vida".
Cuando Pía le preguntó si se arrepentía de no haber ido a su despedida, reflexionó: “La verdad es que aprendí con el tiempo que uno tiene que enfrentar las cosas. Y era más chica, siempre tuve vida de una chica más grande porque trabajaba, y a veces todos esperaban algo de mí que yo no podía dar. Mi hermano me ayudó mucho, se hizo cargo, yo no podía escuchar ni el parte médico. No podía creer lo que me estaba pasando. Seguramente, hoy reaccionaría de otra manera. Seguro, sí... Pero es lo que pude y no me voy a castigar por eso toda la vida”.
A los pocos meses de la partida de su papá, la China se enteró de que estaba embarazada de su primea hija, Rufina: “Entendí que eso era la vida, que es una rueda y que sigue. Se me fue alguien importante pero llegó lo más importante de mi vida, Rufina me ayudó un montón”.