Entre los servicios que Rubén Mühlberger ofrecía en su centro de estética estaba también estaba el de la alimentación saludable. Es que, además de haber escrito el libro La dieta del futuro, el polémico médico también ofrecía tratamientos para adelgazar y ciertos suplementos vitamínicos con supuestos beneficios únicos.
En este contexto, en Los Ángeles de la Mañana entrevistaron a Martín Argiz, el chef encargado del extravagante menú de la dietética de Mühlberger. “Empezó a pedir que hagamos barras de cereal con ‘redupro’ para venderlas como adelgazante. Todo se preparaba en la cocina de la dietética y el doctor mandaba a sus pacientes desde la clínica con la lista de cosas que tenían que comprar”, afirmó el cocinero.
"Todo se preparaba en la cocina de la dietética y el doctor mandaba a sus pacientes desde la clínica con la lista de cosas que tenían que comprar”.
Ante las dudas de las angelitas, Argiz precisó: “Las barras de cereales eran comunes, pero se les agregaba el polvo de la vitamina C, el Q10, echinacea”, continuó.
En un punto de su testimonio, Andrea Taboada fue al hueso con el invitado: “¿Alguna vez tomaste una decisión equivocada? ¿Hiciste algo que no debías hacer?”. Sin eludir la pregunta, Martín Argiz se sinceró: “Él empezó a pedirme que haga bombones con medicamentos, para que no tomen pastillas de Q10 por ejemplo. Pero yo soy cocinero...”.
Acto seguido, afirmó: “Hice los bombones hasta que un amigo me dijo que los deje de hacer porque capaz Mühlberger decía que yo hacía lo que quería. Cuando le dije al doctor que no quería seguir haciendo eso me echó, y a la semana siguiente me volvió a llamar. Supongo que en algún punto lo gustaba yo y mi trabajo. (…) Nadie se quejó jamás por la comida”.