La separación de Nito Artaza con Cecilia Oviedo se dio en medio de una escandalosa pelea que tenía a Cecilia Milone como tercera en discordia. El tiempo pasó, el humorista se casó con Milone y recientemente Oviedo anunció en las redes algo inesperado e impensado: su reconciliación con quien era la amante de su marido.
“Le pedí el teléfono a Nito y no me lo quería pasar. ‘¿De qué querés hablar?’, me decía él. Le mandé por Instagram a Cecilia y ella me llamó. Charlamos como una hora y fue muy fluida la charla”, recordó Cecilia Oviedo en Intrusos.
"Nos hicimos muchas preguntas, nos comprendimos, lloramos las dos porque pudimos entender la visión que tenía cada una desde su lugar. Comprendimos que Nito manejaba las cosas como podía. A una le decía una cosa y a la otra les decía otra".
“Me dio alegría hablar porque yo lo estaba necesitando y ella también. Lo hice por mí y por mi hijo. La base era que yo sanara”, aseguró. “Me dijo ‘¿por qué no vamos a almorzar?’ y a los diez días estábamos almorzando. Nito no sabía nada. Cecilia me dijo que no le había dicho nada para que no la condicione”, reveló, divertida.
"Fue una relación de amantes. Yo no estaba al tanto. Cuando me llegaban chismes, él me decía que no era verdad, sobre ella y sobre un par más. Él me decía que no, que estaba loca".
“Hablamos, nos hicimos muchas preguntas, nos comprendimos, lloramos las dos porque pudimos entender la visión que tenía cada una desde su lugar. Ella sabía que yo no conocía un montón de cosas, pero en conclusión pudimos comprender que Nito manejaba las cosas como podía. A una le decía una cosa y a la otra les decía otra”, se sinceró.
También Cecilia aseguró que no tenía idea de la relación extramatrimonial de su marido: “Fue una relación de amantes. Yo no estaba al tanto. Cuando me llegaban chismes, él me decía que no era verdad, sobre ella y sobre un par más. Él me decía que no, que estaba loca”, rememoró. “Lo que pasa es que su relación era con intermitencia, en crisis nuestras o en peleas. De alguna manera, yo creo que ella fue incondicional con él. Él iba y venía cuando quería, pero por suerte se estabilizó. Ya le dije ‘portate bien’. Hoy tenemos afinidad”, finalizó, sobre cómo el tiempo pudo curar esas heridas.