La visita de Catherine Fulop a PH Podemos hablar, después de las repudiadas declaraciones que hizo sobre la comunidad judía y que terminaron en un pedido de disculpas, hizo que Andy Kusnetzoff inicie el programa dándole la palabra a la actriz. Llorando, la conductora volvió a pedir perdón.,
“Me gustaría no repetirlos porque yo me escucho y me horrorizo en el fragor de hablar de mi país”, aseguró Catherine. “Si no te hubiera escuchado tu arrepentimiento, tu pedido de disculpas y tu buena fe, sino no te hubiera invitado”, le dijo el conductor.
"Herí a muchas personas, sobre todo de la colectividad judía. Hay una religión y un pueblo que ha sido maltratado y no se compara con nada".
“Soy ignorante en ese tema y por eso pido perdón. Herí a muchas personas, sobre todo de la colectividad judía. Hay una religión y un pueblo que ha sido maltratado y no se compara con nada”, aseveró, sensibilizada.
"Tuve que ir a sanar con un rabino. Una amiga mía que también es judía me llevó y me he encontrando muy triste. No he querido salir porque tengo miedo que la gente me grite en la calle. No ha pasado, por suerte".
“Tengo 26 años en la Argentina, llegué en el 93 y si tu ves mi vida acá, todos saben que jamás hablé mal de nadie. Lo lamento tanto. Tuve que ir a sanar con un rabino. Una amiga mía que también es judía me llevó y me he encontrando muy triste. No he querido salir porque tengo miedo que la gente me grite en la calle. No ha pasado, por suerte”, dijo Catherine, rompiendo en llanto.
"Ahora viene el Día del Perdón y el rabino me dijo para que yo pueda sanar en el judaísmo hay que pedir tres veces perdón a la gente que ofendiste. A los que no me han escuchado, perdón porque no pienso lo que se entendió de ninguna manera".
“Yo no puedo volver el tiempo atrás. Se que herí a mucha gente. Ahora viene el Día del Perdón y el rabino me dijo para que yo pueda sanar en el judaísmo hay que pedir tres veces perdón a la gente que ofendiste. A los que no me han escuchado, perdón porque no pienso lo que se entendió de ninguna manera. Fue un error y una equivocación”, finalizó Catherine Fulop, a corazón abierto.