La detección del cáncer de intestino de Federico Bal (30) sucedió apenas unos días antes de que en Argentina se decretara el aislamiento social, preventivo y obligatorio a raíz de la pandemia de Covid-19, y coincide con el tiempo en que Carmen Barbieri no comparte un momento cerquita de su hijo. Siempre entre angustiada y emocionada al hablar de Fede, Carmen contó en Corte y confección tras ver un video de su él en el que la saludaba: “Está luchando con una entereza maravillosa, con ganas de vivir y salir adelante”.
Con una mezcla de bronca e impotencia, Barbieri se lamentó: “Nos tocó en esta pandemia y no lo puedo acompañar ni abrazar. Lo vi ayer que pasó con el auto. Yo vivo en un departamento en Belgrano, bajé al hall del edificio y a través del vidrio nos saludamos. Hablamos fuerte para escucharnos”.
"Los rayos y la quimio le bajan las defensas que da terror”
Entonces, la actriz justificó su lógica distancia de su hijo: “Fede estaba inquieto, fastidioso y muy cansado de tanto tratamiento, rayos y quimioterapia. A fines de julio se hará otra vez sus estudios y Dios dirá. La estamos pasando realmente mal… Bueno, la está pasando mal el mundo, pero con este tema de no poder ni abrazarlo… Porque Fede no se puede contagiar ni un resfrío, porque no tiene nada de defensas. Los rayos y la quimio le bajan las defensas que da terror”.
Con lágrimas en sus ojos, Carmen continuó: “Él se cuida mucho y por suerte está Sofía a su lado, que es su pareja, que le hace la comida, lo atiende y lo cuida. Estoy tranquila porque él vive en su casa en Maschwitz y yo estoy en Belgrano, hay una distancia, pero aunque fuese cerca tampoco lo podría ir a ver para no contagiarlo. Pero él sigue entero. Agradece que le tocó (el cáncer) a él y no a su mamá”.
“Él abrió su cabeza y su corazón. Siempre dijo que era ateo, pero fue a ver al Padre Ignacio, medita, además de hacer lo que le indican los médicos. Él está con el corazón abierto, estas cosas te cambian y en este caso fue para bien”, concluyó Carmen Barbieri sobre el cambio de Federico Bal.