Un momento inédito vivió Carmen Barbieri en Mañanisima (Ciudad Magazine, lunes a viernes 10:30 hs) cuando aceptó ponerse bótox en vivo, mostrando que tiene cero prejuicios sobre los retoques estéticos y el ocultamiento que hacen algunas celebridades.
La conductora recibió al cirujano plástico Andrés Castrilli, quien la sentó para quitarle las arrugas de expresión que, según él contó, son aquellas en la cara que aparecen a los costados de los ojos, en la frente y en el entrecejo cuando nos reímos, nos enojamos o nos sorprendemos.
“No va a doler, esto te va a gustar, porque es una anestesia vibratoria”, le contó el médico a la animadora, antes de las aplicaciones haciendo que ella ironice sobre su frase. “¡Qué mal sonó eso, doctor!”, lanzo, entre carcajadas.
"Él siempre me dice ‘Carmen no te puedo poner tanto la cara tan lisa, como a veces poné a algunas modelos, porque vos trabajás con tu cara’".
La actriz también contó que su trabajo hace que no pueda quitarse más arrugas con el procedimiento estético. “Él siempre me dice ‘Carmen no te puedo poner tanto la cara tan lisa, como a veces le pongo a algunas modelos, porque vos trabajás con tu cara’. Sino después no te ponés reír. Pero un poquito me podés sacar las pata de gallo”, le pidió, mientras él le iba dando pequeños pinchazos.
“No me duele nada”, comentó Carmen Barbieri, para luego contar que el bótox dura entre 4 y 6 meses, que el efecto se empieza a ver recién 4 o 5 días, después de la aplicación y el resultado final es recién a los 15 días.