La salud de Carlos Bilardo (80) se resintió hace tres semanas. El ex DT de la Selección Argentina se internó en el Instituto Fleni por un cuadro confusional transitorio, que en el parte médico se describió como “una dilatación ventricular en su cerebro, sugestiva de síndrome de Hakim-Adams”. Días más tarde, fue trasladado a la clínica Sagrada Familia donde se recuperó hasta recibir el alta médica.
Entusiasmado con el Mundial de Rusia 2018 y deseoso de regresar a su casa del barrio porteño de Caballito, los médicos que lo trataron elogiaron su actitud. "Presentó una evolución fantástica. Antes de recibir el alta, ya quería irse a su casa para seguir recuperándose y mirar fútbol", confesó el doctor Pedro Lylyk, director del sanatorio, en declaraciones a la revista Gente.
En cuanto a los detalles de la operación a la que fue sometido, el doctor precisó: "Había que drenar el líquido del cerebro y dirigirlo hasta la cavidad abdominal, donde se reabsorbe naturalmente. Se le colocó una válvula, que se programa externamente y trasporta el líquido a través de un catéter que va por debajo de la piel".
Por otra parte, Jorge, el hermano de Carlos Bilardo contó a Clarín: "Está bien, puede ir de la cama al baño y se puede mover, pero de a poquito. Tiene que trabajar con un kinesiólogo para empezar con la recuperación. Por suerte, vamos bien".
¡Fuerza!