Verdadero prócer del humor, el domingo 13 de agosto Carlitos Balá cumplió 92 años y lo celebró de la mejor manera: rodeado de su gente amada, con una gran torta y haciendo reír. De extensísima trayectoria tanto el televisión como teatro y cine, Carlitos no para de sumar entradas a su Wikipedia. Actualmente (y desde hace unos años), el legendario artista comparte los escenarios junto a Laura “Panam” Franco y mantiene una envidiable vitalidad.
Esposo de Martita, padre de Martín y Laura, y abuelo de Tomás (3) y María Laura (21), Carlitos habló con Ciudad de su vida, su carrera, sus anhelos y cuentas pendientes. “Me gustaría ser recordado como un hombre que hizo reír a mucha gente”, aseguró, emocionado.
-Cumpliste 92 años con el espíritu de un adolescente. ¿Cuál es tu secreto?
-Es de nacimiento, siempre me emocioné haciendo reír, era el cómico del barrio. Era el cómico en todos lados, me invitaban a fiestas y el gracioso siempre era yo. Me emociono al ver reír. Hay una cosa muy sencilla, da cariño y recibirás cariño.
"Siempre me emocioné haciendo reír, a mí me emociona subirme a un escenario".
-¿Qué extrañás de la juventud?
-Yo manejé hasta un tranvía y antes jorobaba en los colectivos de la línea 39. El tipo subía, ponía el pie en el estribo y decía ‘deje bajar primero a los que suben’. O gritaba ‘corriéndose para adelante’. Eran cosas que decía continuamente. Pero no extraño, exteriorizo en el escenario con el público. Iba a la terminal, me tomaba un café y los choferes se peleaban por llevarme porque conmigo se les pasaba la hora.
-Tenían el show gratis con vos.
-Y si, imaginate, un viaje de una hora de ida y otra hora de vuelta, conmigo se les pasaba rápido. Una vez me puse afinar mi guitarra invisible y empecé a cantar. Un hombre me dice ‘no se oye nada, pibe, más alto’, y yo me subí a un asiento del colectivo, jajaja.
-¿Qué sentís cuando te subís al escenario?
-A mí me emociona, ¿viste? Yo hago reír a un barrendero como al presidente de la Nación, siento la misma emoción, el mismo efecto. Ya hace siete años que estoy con Panam, es amorosa. Nunca un sí, ni un no, siempre me dice ‘hacé lo que vos querés’.
"Extraño a los chiquititos porque vienen al camarín a sacarse fotos con Panam y a mí me pasan de largo. Ni bola me dan y eso me da un poquito de celos, pero lo comprendo".
-¿Y cómo es el contacto con chicos de hoy? ¿Ves un cambio en su inocencia?
-Y... extraño a los chiquititos. Los extraño porque vienen al camarín a sacarse fotos con ella y a mí me pasan de largo. Ni bola me dan y eso me da un poquito de celos, pero lo comprendo.
-A vos te piden fotos los padres.
-Claro, es perfecta la combinación. El papá me recuerda de cuando yo trabajaba en ATC. Recorrí el país entero, trabajé bastante porque me gustaba lo que hacía. Me gusta lo que hago, soy un tipo feliz haciendo reír.
-Es impresionante lo que generás.
-Me lo dicen en el teatro: ‘Acá vienen muchas figuras, termina la obra y salen rajando. Y con vos se quedan hablando, te piden fotos’. Yo me acerco al público, soy muy sensible.
"Me gustaría hacer un papel dramático para una ficción, pero tendría que estar bien dirigido. El hijo de Palito podría ser un candidato para dirigir".
-¿Qué te pasa por adentro?
-Siento una gran emoción, siento a Dios de por medio. Le agradezco mucho las oportunidades que me dio, la gente que me quiere. Soy muy querido, son 62 años de trabajo, pero con gusto.
-¿A los 92 años, sentís que te faltó algo?
-Me gustaría hacer un papel dramático, componer un personaje en una cárcel, no sé, con una cicatriz, rapado, un tipo que no aguanta a nadie. Pero tendría que estar bien dirigido, si no es un desastre. Para una ficción, el hijo de Palito podría ser un candidato para dirigir. No tuve ningún ofrecimiento, acá te descubren cuando ya estás descubierto. Si tenés éxito, te llama otro.
-¿Cómo te gustaría que te recuerden? ¿Como un cómico, como un actor, como un hombre de familia?
-Yo fui actor cómico, no cómico solo. Actor cómico, puedo hacer cualquier personaje, desde un vigilante a un presidente de la Nación. Me gustaría ser recordado como un hombre que hizo reír a mucha gente, que dio mucha alegría, que es muy importante en la vida. Hice reír a mucha gente que hoy son padres, abuelos…