Las decisiones que en las últimas semanas tomó El Nueve en relación a Confrontados repercutió en la vida de varios profesionales: al pasar el programa a la tarde y poner a Marina Calabró al frente de la conducción, sus históricos conductores quedaron afuera.
Afortunadamente, Rodrigo Lussich pronto se pudo sumar a América, en Intrusos y Polémica en el bar; pero Carla Conte, por su parte, aún no tiene definida cómo seguirá su situación laboral.
Preocupada y triste, la periodista le contó a la revista Pronto cómo atraviesa este momento y lo que significó la sorpresa de tener que dejar el ciclo con el que había vuelto al rol de conductora.
Porque la partida de Conte no fue una decisión suya y, tal como dijo, el canal no le planteó opciones para continuar. "No me preguntaron ni a mí ni a los panelistas. Es obvio que yo me quería quedar, no quería quedarme sin laburo y menos dejar Confrontados por mi recorrido en el programa", señaló.
"Mi llegada fue de mucha alegría porque pude volver a conducir después de un tiempo. Significó muchísimo. Entonces de verdad era un lugar del que yo no me pensaba ir así porque sí", aseguró.
"Con Confrontados pude volver a conducir después de un tiempo. Significó muchísimo. Era un lugar del que yo no me pensaba ir así porque sí".
Carla destacó lo mucho que le importaba estar en la televisión: "Más en esta época de tantos cambios sociales". "Tener un espacio y poder tener la palabra en la pantalla todos los días era muy importante para mí", reconoció.
La periodista admitió que está dolida por las consecuencias de este cambio abrupto: "No me hubiera querido ir nunca, igualmente entiendo todo lo que pasó para que se llegara a cambiar el formato y entiendo que el medio en el que laburo es así. No estoy enojada, es más tristeza que otra cosa lo que siento".
"No estoy enojada, es más tristeza que otra cosa lo que siento".
Por supuesto, el tema de cómo seguirá su economía es lo que más la preocupa. "Llevaba tres años laburando estable. Arranqué a planificar cosas y a sumarme gastos porque sabía que al mes siguiente iba a poder pagarlos. Puedo no laburar uno o dos meses, no más. Soy malísima con la economía y no ahorré un centavo en este tiempo", admitió.
"Puedo no laburar uno o dos meses, no más. Soy malísima con la economía y no ahorré un centavo en este tiempo".
Pero Carla -al menos- tiene un asunto menos en su lista de problemas. Lo más importante, el techo, lo tiene asegurado: "En el pasado tuve suerte y me compré mi casa, así que por ese lado estoy tranquila".