Tras el éxito que generó la primera temporada de MasterChef Celebrity, la segunda edición promete nuevos momentos a pura diversión mezclado con la adrenalina y la tensión de lucirse ante el jurado con nuevos participantes que darán que hablar.
Y uno de los que ya notó visibles cambios en Damián Betular (el encargado de juzgar las creaciones de los famosos junto a Germán Martitegui y Damián Di Santo) fue Cae, quien no dudó en volcar sus sensaciones respecto a su participación en el programa: “Betular, en esta temporada, te la manda a guardar, pero de una manera mortal, te decapita sin perder la elegancia”, comenzó diciendo el cantante en diálogo con Por si las moscas, el ciclo radial que se transmite por La Once Diez.
“Donato siempre es más simpático, te hace chistes, que por ahí son críticas. Y Martitegui en cambio es más ácido y te puede hacer gestos que son críticas o no, te habla con los ojos”, agregó.
"Betular, en esta temporada, te la manda a guardar, pero de una manera mortal, te decapita sin perder la elegancia".
Por otro lado, detalló qué momento del ciclo es el que le resulta más complicado: “Caminar hacia el jurado con el plato terminado es lo más difícil. Yo defiendo el plato a muerte, y la verdad es que los jurados son tres personajes súper queribles, pero es difícil”.
Asimismo, reveló que diferencias nota en esta temporada respecto a la anterior: “Esta tiene más juego, entonces la muñeca del cocinero es relativa. Por esto yo estoy teniendo un estrés brutal. Arranqué en modo zen pero cuando te caen del cielo tres ingredientes y hay que meterlos y en 60 minutos ¡Mamadera! Todos estamos sensibles, tuvimos tres jornadas al comienzo y ya se veía que Masterchef tenía una producción enorme, hicieron un tráiler al comienzo increíble, y eso hizo que el grupo sea recontra unido, venimos a la carrera de todo, la cuarentena, volver a salir de a poco, no hacer nada y de repente con todo esto te ves muy sensibilizado y cualquier cosita te toca”.
"Al programa lo veíamos en familia siempre sin saber que podía llegar la invitación. Con mucha humildad la acepté, la reconozco como oferta de laburo, pero también como ayuda para duplicar lo que hago".
En cuanto a su talento, explicó: “Yo cocino a nivel bodegón, imaginate cómo me va a volver loco Martitegui. Al programa lo veíamos en familia siempre sin saber que podía llegar la invitación. Con mucha humildad la acepté, la reconozco como oferta de laburo, pero también como ayuda para duplicar lo que hago”.
“Las actividades parecen ser incompatibles entre la de ser un rockstar y cocinar, y sí son incompatibles. Pero como la música, la cocina requiere mucho amor y dedicación, así que estoy afilando habilidades”, cerró.