El 23 de noviembre, tras 16 años al aire, Cabito Massa Alcántara (48) vivió su último día en Basta de todo, el histórico ciclo de FM Metro. Fue sorpresiva su salida. Pero más sorpresivo fue que no hubiera despedida al aire.
El que sí habló fue Matías Martin (48), conductor del ciclo, quien hizo un largo descargo sobre las razones de la desvinculación del histórico miembro del programa: "Es una decisión dolorosa de la cual me hago cargo como conductor del programa, del grupo y del equipo. Sentí que el ciclo hace rato que había perdido algo. (...) Venía sintiendo parte del desgaste de este matrimonio, del recorrido de este programa tanto más grande de lo que uno podía imaginar. El programa venía pidiendo a gritos cambios. La única manera de crecer e reinventarse era cambiando y Cabito hacía tiempo que había tenido algunos episodios de salud por un lado y por otro, una participación dentro del programa que se había ido achicando. No quiero ahondar en detalles, pero la situación fue que realmente lo mejor para el programa y para el equipo, era que Cabito no siga en Basta", dijo.
Ciudad se comunicó con Cabito, quien dio su parecer sobre las palabras de Martin y su sitación laboral y personal actual.
-¿Cómo estás luego de tu desvinculación de Basta?
-Estoy mal porque, después de 16 años de una rutina, de laburo, de amor hacia un programa, se termina. Lo sabía hace alrededor de seis meses, me lo comunicó el propio Matías, fue una decisión suya.
"Estoy mal que, después de 16 años de una rutina, de laburo, de amor hacia un programa, se termine. Lo sabía hace alrededor de seis meses, me lo comunicó el propio Matías, fue una decisión suya".
-¿Cuáles fueron las razones?
-Son varias las razones. Matías ya quería que me vaya antes de mi operación. Pero en ese momento Pablo Lete, que era director de la radio, se había negado. Imaginate lo que es estar trabajando en un lugar donde sabés que no te quieren.
-¿Cómo fue entonces la decisión?
-Matías me la comunicó. La decisión fue suya y no de las autoridades de la radio. La dirección de la radio quiere que me quede. De hecho, ya hablé con Andrés Pandiella, jefe de Contenidos de la radio, y él me confirmó que quiere que me sume a otro proyecto.
-¿Vos cómo estás de salud? Se habló de una depresión...
-La depresión tiene que ver con que murió mi abuela, que es la persona que me crió, con que me separé después de ocho años. Matías sabía todo.
"Matías me la comunicó. La decisión fue suya y no de las autoridades de la radio. La dirección de la radio quiere que me quede. De hecho, ya hablé con Andrés Pandiella, jefe de Contenidos de la radio, y él me confirmó que quiere que me sume a otro proyecto".
-¿Tenés una relación de amistad con Matías?
-Creo que en ese sentido el error fue mío.
-Pero después de 16 años el público también notaba eso al aire...
-Sí, pero la gente que veía Polémica en el Bar también creía que Minguito era amigo de todos sus compañeros capaz. Y no tiene por qué ser así. Éramos compañeros de trabajo.
Consultado sobre si tiene una relación de amistad con Matías Martin, Cabito contestó: "Creo que en ese sentido el error fue mío".
-¿Creés que al haber estado tan identificado con secciones como por ejemplo "La Papeleta", se decidió cambiar el rumbo del programa?
-La sección no se me ocurrió a mí. Yo decidí bajarme hace 5 ó 6. Matías también hacía "La bebota" al aire cuando yo no estaba y formaba parte del estilo del programa. De todos modos ya no la hacíamos más.
-¿Qué opinás sobre la supuesta incorporación de Malena Guinzburg a Basta tras tu salida?
-Pienso que lo hacen porque tienen que incorporar mujeres.
-¿Tenés otros proyectos laborales aparte de tu trabajo en los medios?
-Asesoro gastronómicamente a cervecerías y seguramente empiece a participar en la carta de algunos restaurantes. Pero mi pasión sigue siendo la radio. Ojalá sea en Metro. Hasta diciembre tengo contrato y ya me dijeron que quieren renovármelo.
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Esta es la mejor manera que encontré para despedirme de ustedes. El lunes en el programa me ofrecieron hacerlo al aire, yo preferí que este sea el camino, con los que me siguen o los que quieran leer. En primer lugar mi agradecimiento eterno para ustedes queridos oyentes, quienes pagaron mi sueldo y acariciaron el alma con cada saludo, cada foto, cada comentario sobre las risas o cómo les cambia el humor en momentos difíciles. Fueron mi motor diario, mi razón y parte fundamental de mi pasión por el medio.
No puedo dejar de agradecer todos los mensajes de amor, de respeto, de solidaridad q recibí estos dos días ( de amigos, de compañeros de otros programas de la radio, de sus conductores, de RRHH, de comercial, de clientes y sponsor que se convirtieron en amigos y soldados. De los oyentes silenciosos) Contesté todos y cada uno de ellos, con un nudo en la garganta. Es muy doloroso para mi esta situación, dejar un trabajo que ame durante más de 15 años y más de 18 en la empresa. Trabajo que me dio mucho y al que le di mucho yo también. Pero es eso, un trabajo. No es ni un matrimonio, ni un club de amigos. Y en un trabajo, cuando sos útil o funcional sos parte, y cuando dejas de serlo te invitan a retirarte. Y está bien que así sea. Yo sé que estoy en deuda con ustedes, que este año no los hice reír tanto, fue un año muy complicado para mí, que arrancó con la muerte de mi abuela (mujer que me crió), siguió con mi separación después de 8 años, eso afectó mi humor notablemente y perjudicó mi trabajo. Imaginemos la situación de un gerente de banco, no le importa lo que pase en tu casa, el juzga tu desempeño porque es un trabajo. Y esto también. Además hace muchos meses que me había informado que a fin de año se terminaba mi participación en el programa, no hay dudas de que mi humor cambió. Primero iba a terminar a fin de año, después fin de noviembre y después me pidió que sea el viernes, cuando terminaba la fiesta, es por eso que no subí al escenario a saltar y bailar con el grupo del programa, dado que estaban festejando y mis manos estaban vacías como mi corazón, me pareció que no tenía nada para festejar.
"Alguien alguna vez me dijo que los amigos se cuentan dos veces: en las buenas para ver cuántos hay y en las malas para ver cuántos quedan. Mi suerte es que perdí muy pocos, pero fue duro el aprendizaje. Lo descubrí en mi operación".
Respecto a mi salud también se dijo que me jugó en contra y es verdad. Lo que tengo para decir es que la obesidad no es una elección, por ahí si tenes la suerte de no serlo o ningún familiar la sufre, no sabés de lo que te estoy hablando. Pero cuando sos híper obeso tenés trastornos de sueño y te quedás dormido en cualquier lado, manejando, sentado o en una radio. Básicamente porque te falta el oxígeno. En ese momento hace casi 2 años me dijeron que yo no seguía por este motivo y gracias a la enorme gestión de quien era en ese momento el gerente artístico, hizo que dé vuelta la situación y la opinión de quien me había dicho que no seguía, que informemos que después de mi operación yo volvía al aire. Y así fue, pero algo se había roto de ambos lados. Yo me operé por el amor de mi familia, de la que era mi mujer y de alguno de mis amigos. Nadie más participo de ese momento. Mi salud actual -y lo aclaro porque muchos se preocuparon- tiene que ver aunque no lo crean porque estoy demasiado flaco, 6 ó 7 kg por debajo de mi peso, me están ayudando a recuperarlos. Físicamente estoy bien, el dolor es en mi alma, mi cabeza y mi corazón. Que también me estoy ocupando de eso.
Alguien alguna vez me dijo que los amigos se cuentan dos veces: en las buenas para ver cuántos hay y en las malas para ver cuántos quedan. Mi suerte es que perdí muy pocos, pero fue duro el aprendizaje. Lo descubrí en mi operación. Cuando clínicamente dejé de respirar y mi corazón frenó un tiempito, situación que me llevó a terapia intensiva varios días. Ahí descubrí quién se preocupó, quién llamó, quién vino a verme y quiénes no. El golpe fue duro, pero se aprende, cómo de esta situación tambien.
"Cuando clínicamente dejé de respirar y mi corazón frenó un tiempito, situación que me llevó a terapia intensiva varios días. Ahí descubrí quién se preocupó, quién llamó, quién vino a verme y quiénes no. El golpe fue duro, pero se aprende, cómo de esta situación tambien".
Quiero agradecer también a quien es ahora el gerente artístico de la radio y a sus dueños, que siguen confiando en mí y creen que aún tengo cosas para dar. Dios quiera nos volvamos a encontrar, no tengo palabras para agradecer todo lo q me acompañaron, escuchándome, viniendo al teatro, viéndome por tele o en el cine, ojalá pronto prueben mi comida o vuelvan a verme y escucharme. Gracias por su preocupación, por alentarme a bajar 125 kg, por su amor incondicional. Me lo quedo para siempre. Hoy ya no espero que sean las 2... porque Basta, se terminó. Con amor. Cabito.
Una hora después, Cabito agregó en otro posteo: "Párrafo aparte de agradecimiento a Matías por la oportunidad de hacer tele hace tantos años y por la radio y mi crecimiento profesional durante tantos años y tantas cosas compartidas".