Desde que Cabito decidió cambiar rotundamente sus hábitos, después de hacerse un bypass gástrico, su calidad de vida mejoró muchísimo. Si bien está disfrutando de esta nueva etapa, siempre reflexiona sobre su pasado e intenta sembrar conciencia.
Haciendo memoria, el humorista se refirió a su "adicción" a la comida y contó cómo logró superarla. "Uno se acostumbra a convivir con el dolor, lo naturalizás... Yo creo que la base de todas las adicciones es la falta de amor. De sentirse solo, de sentirse no comprendido, de sentirse juzgado. La (única diferencia de la) obesidad con respecto al resto de las adicciones es que no la podés ocultar. Tiene una mirada de reprobación del resto. El gordo sufre discriminación constante", reflexionó en diálogo con Gastón Pauls en Seres Libres (Crónica).
Además, contó que llegó a pesar 198 kilos y que su vida se modificó drásticamente tras su bypass gástrico; cambió tanto en todo sentido que, a veces, cuando mira fotos viejas le cuesta reconocerse.
"Es raro... Veo fotos mías de antes de la operación y pienso que no soy yo, veo tristeza. La comida fue mi veneno y también mi medicina. No me voy a morir de gordo, decidir de qué manera vivir también es, de alguna manera, saber de qué vas a morir...", sentenció remarcando que a pesar de su cambio siente que va a ser "gordo toda la vida".