El casamiento de Brenda Asnicar con el empresario Alejandro de Angulo se dio en el más absoluto de los secretos. Ocurre que la actriz intenta preservar todas las cuestiones relacionadas a su vida privada en el ámbito de lo íntimo.
Sin embargo, en una nota con Agarrate Catalina, el ciclo que conduce Catalina Dlugi por La Once Diez, Asnicar -que se prepara para ponerle el cuerpo a Yo soy Gilda: amar es un milagro, una miniserie que se emitirá por Netflix y que narrará la vida de la recordada artista- brindó algunos detalles más de su matrimonio.
"De mi vida privada no es me que guste ocultar nada, sino que simplemente prefiero hablar del trabajo. Tengo la teoría de que, cuando uno abre la puerta, pueden entrar demonios".
"De mi vida privada no es me que guste ocultar nada, sino que simplemente prefiero hablar del trabajo. Tengo la teoría de que, cuando uno abre la puerta, pueden entrar demonios. Él (por su esposo) tiene clarísimo que yo amo este proyecto que estoy haciendo, que estoy muy feliz y que nos vamos a acompañar así como yo también lo acompaño en sus cosas. De eso se trata", expresó la entrevistada, sin tapujos.
"Nunca soñé con casarme, pero fue muy hermoso porque no hubo celulares y nadie estaba distraído, eso fue lindo. Lo respeto mucho y trato de preservarlo lo más que puedo, tanto como él con otras cosas a mí", cerró Brenda, feliz del equilibrio que logró mantener", cerró, feliz de su presente amoroso y profesional.