En una nueva semana de Divina Comida, el programa en el que cinco famosos se turnan para ser anfitriones en sus propias casas y recibir al resto del grupo para agasajarlos, cocinarles y vivir una noche a pura diversión, Charlotte Caniggia le imprimió su característico humor al evento.
En esta oportunidad, fue Angelina Aruzzi quien recibió a la hija de Mariana Nannis y Claudio Paul Caniggia, junto al Polaco, el Chino Leunis y Jey Mammón.
Luego de unos imperdibles diálogos entre los comensales, llegó la hora del postre. Allí, la actriz deleitó a todos con un volcán de chocolate bañado de dulce de leche. Sin embargo, ante el pedido de acompañar el manjar con un cafecito o una copa de champagne, la joven sorprendió a todos: "No hay. Pero tenemos esto, chicos", expresó, con un sifón en la mano.
Pese a su intensión de cumplir con los gustos de sus compañeros, Charlotte no supo el mecanismo para lograr servir la soda: "¿Cómo va esto? ¿Cómo se hace? Nunca hice esto", se sinceró, ante la risas de todos.
"Charlotte encontró su juguete: un sifón. Estuvo con eso, divina. Y sí, descubre el pueblo", cerró Aruzzi, en una jornada que contó con desopilantes charlas, juegos, exquisiteces y el sello propio de cada figura.
Una Charlotte Caniggia auténtica.