El recuerdo de Blanca sigue vivo en los pensamientos y sentimientos de Benjamín Vicuña (41), y su experiencia resulta alentadora para personas que atraviesan crisis comparables con la tragedia de la inexplicable pérdida de una hija de tan solo seis años. A una semana del que hubiera sido el cumpleaños 14 de su primogénita fruto de su relación con Pampita, el actor chileno reflexionó sobre su duelo en una nota con la periodista chilena María Luisa Godoy.
“Los duelos son personales. Cada uno tiene su manera para entender o asimilar algo tan difícil como el misterio de la vida y de la muerte”, arrancó Vicuña al revelar que le llegaron muchas consultas al respecto en la última semana. “Quiera o no me ven como alguien que está transitando el duelo, porque el duelo no se acaba nunca. En mi caso decidí y opté por la vida y por el amor”, continuó.
En ese punto, Benjamín abrió su corazón: “Entiendo a la persona que no se puede levantar de la cama y encuentra otras formas de honrar a sus pérdidas. Mi manera de honrar a mi hija es a través de mi trabajo, del cariño que le doy a mis hijos, de la vida, de la luz, del amor. Y del derecho que tenemos a ser felices también”.
"A partir de una pérdida la vida tiene un sentido. Cuando uno esté en el atardecer en la playa y cierre los ojos, ese momento va a tener un destinatario, que va a ser su pérdida".
Compenetrado en su historia, continuó: “Es bonito lo que pasa, porque justo se lo decía a un amigo que en estos días perdió a su mamá. Le dije que a partir de ese momento su vida iba a tener un sentido. Que cuando esté en el atardecer en la playa y cierre los ojos, ese momento va a tener un destinatario, que va a ser su madre. Pasa a ser una persona con un lugar súper especial”.
“Y creo que es algo tan común que todos hablamos y entendemos porque todos tenemos pérdidas y sabemos de qué se trata. Es increíble cómo la humanidad se siente tan chiquitita cuando enfrenta al miedo de la muerte de un ser querido. Ahí se genera la empatía. Cuando hablamos de la muerte todos tenemos el mismo respeto. Nace una solidaridad que la siento, pero no tengo un manual. A mí me sirve abrazar la vida, entender que falta mucho y que la vida es hermosa”, cerro Benjamín Vicuña.