A Belén Francese se la ve radiante, feliz. El presente la encuentra haciendo lo que más disfruta: desplegando su simpatía en el escenario de la mano de la comedia Él en mi cuerpo -junto a Nazarena Vélez y Santiago Caamaño- una obra que la tiene de gira por el país y recibe excelente feedback del público.
Pero hay algo más en su sonrisa y en su mirada pícara que responde a otra cosa: Belén está enamorada, viviendo a pleno su relación con Fabián Lencinas, un mendocino dedicado al mundo del golf con el que comenzó a salir hace unos siete meses y que, apenas a los tres... ¡se tatuó su nombre con corazones!
Antes del arranque de la historia de amor, Belén le reveló a la revista Pronto que su novio la buscó durante un año por medio de una persona en común, la actriz Gladys Florimonte. "Fue mucho tiempo, pobre, que estuvo detrás de mí. Gladys me hablaba de él, pero yo estaba en otra frecuencia, disfrutando de mi soltería", contó la actriz. Y agregó que el hombre, finalmente, consiguió su teléfono y le terminó ganando "por cansancio".
Así, luego de ese tire y afloje, Belu y Fabián comenzaron a salir en el verano. Mientras ella hacía temporada en Villa Carlos Paz, él le mandaba flores y bombones al teatro, y charlaban mucho por teléfono. "Me dio ternura porque él es chapado a la antigua y viajó a Córdoba a preguntarme si quería ser su novia", reveló.
"Me dio ternura porque él es chapado a la antigua y viajó a Córdoba a preguntarme si quería ser su novia".
Lencinas, que tiene una productora que le vende torneos de golf a Latinoamérica, la dejó boquiabierta a los tres meses de relación con un tatuaje re jugado: "Fue muy fuerte cuando me dio la sorpresa. Lo más loco es que se tatuó Belu con una lluvia de corazones. Siempre dice que está enamorado de mi mirada y se tatuó también un ojo mío".
"Fue muy fuerte cuando me dio la sorpresa. Lo más loco es que se tatuó Belu con una lluvia de corazones. Siempre dice que está enamorado de mi mirada y se tatuó también un ojo mío".
Además, contó que tiene una muy buena relación con las dos hijas de su novio. "Son un amor. Las conozco, me adoran y yo a ellas. Viven en Mendoza y vienen a visitarme muy seguido. Más ahora, que el papá también tiene casa acá", cerró feliz.
¡Lluvia de corazones!