Iniciaron un romance en Gran Hermano 2016 y terminaron el juego con la promesa de seguir conociéndose afuera. Pero las cosas no terminaron bien entre Belén D'Alessandro y Matías Portillo, luego de que la joven le diera un beso a Agustín Pappa en el baño de la fiesta del reality.
Invitados a El Debate de Gran Hermano 2016, los protagonistas hicieron su descargo. La primera en hablar fue la rubia, quien explicó los motivos de su actitud: "Escuché que Pappa había hablado mal de mí acá, en el piso, que dijo que era fea y esas cosas. Y, como muchos saben, en la casa me había estado buscando… así que comprobé que lo decía de resentido. Fue sólo un beso. ¿Si me gustó? No, para nada. Es que no fue sentido. No me produce nada", detalló.
Indagado por Pamela David sobre si Belén besa bien, Matías se mostró enojado y aclaró que en un Periscope que la ¿expareja? brindó para Ciudad.com, el discurso fue muy diferente a lo que pasó después: "No sé, ni pienso en eso ahora. A mí no me van esas cosas. Llegamos a la fiesta e hicimos un Periscope en el que los dos dijimos 'somos algo más que amigos'. Yo estaba en el mismo lugar, Belu. O sea, ni pensó en mí", dijo.
Y pese a que la chica de Colegiales remarcó que el beso con su excompañero no fue para provocarlo, Portillo cerró las puertas a una posible reconciliación: "Yo no tuve en mi vida una novia. Para mí era todo nuevo, hasta engancharme con una mina. Belén me gustaba en serio. No hay chance de que quiera reconquistarla. Se terminó. Me molestó que se haga público, me molestó que yo haya estado ahí y me molestó que le haya dado el gusto a Pappa de que se ría de mí", finalizó, tajante. ¿Habra reconciliación?