Barby Franco mostró su pancita de embrazada por primera vez junto a Fernando Burlando en la tapa de la revista Caras.
En el ida y vuelta con la publicación, contaron en qué consiste el complejo tratamiento al que recurrieron para lograr ser padres.
En este contexto, el letrado aclaró que con su pareja desde el primer momento la idea fue apostar a un tratamiento con "marco jurídico".
FERNANDO BURLANDO Y BARBY FRANCO CONTARON A QUÉ TRATAMIENTO RECURRIERON PARA AGRANDAR LA FAMILIA
"La idea fue optar por un tratamiento con marco jurídico. Barby arrancó con los análisis hará dos años y medio, y una vez concluida la primera fase se le implantó el embrión de un varoncito. Todo ayudado con mucha medicación y habiéndola preparado hormonalmente...".
"Buscar un bebé por este mecanismo es una tarea grata y sacrificada a la vez. La cuestión fue que a los dos meses del implante tenemos la fea noticia de que lo pierde, que la famosa hormona beta (beta-hCG) no siguió creciendo", contó Fernando.
A lo que Barby, que dese hace tiempo lucha por ser madre, sumó: "Cuando asumimos hacerlo sabíamos que el porcentaje de éxito era de 50 y 50, la gente que hace estos tratamientos lo sabe, pero las ilusiones las tenés. Y esa hormona que va creciendo de un día para otro no creció más".
"Por momentos fueron inyecciones todos los días, de hecho me las daba Fer".
Entonces, él contó que a su pareja la notó realmente muy triste y eso le partió el alma.
"Una vez que pasó eso, tenés que esperar un tiempo para volver a generar esa situación, con muchas inyecciones de vuelta. Ahí la ví a Barby con una tolerancia al dolor y a la frustración que yo no tengo, estaba triste y angustiada", dijo.
Y ella cerró revelando que tras dos intentos "negativos" había decidido frenar con la búsqueda y relajarse durante un tiempo. Y que rápidamente quedó embarazada.
"Ese primer intento fallido había sido en diciembre y en marzo de este año lo intentamos de nuevo. Pero esta vez todo fue muy rápido, la hormona directamente no creció. Dos búsquedas negativas y dije 'bueno, que sea lo que Dios quiera"
"Ese primer intento fallido había sido en diciembre y en marzo de este año lo intentamos de nuevo. Pero esta vez todo fue muy rápido, la hormona directamente no creció. Dos búsquedas negativas y dije 'bueno, que sea lo que Dios quiera', ahora me voy a tomar un tiempo porque estaba muy agotada mental y corporalmente".
"Por momentos fueron inyecciones todos los días, de hecho me las daba Fer, así que a disfrutar de la vida, nos vamos de vacaciones y chau. De volver a intentarlo, recién iba a ser el año que viene", sentenció.