En un año que define como "atípico" por la pandemia de covid y la cuarentena, Barbie Vélez (26) pudo dar importantes pasos adelante en firme. Por ejemplo, el hecho de que su relación con Lucas Rodríguez (26) se consolide a punto tal que resista la convivencia durante siete meses en la casa de su mamá.
Y como si se tratara de que todo siempre quede en familia, la artista debutará el viernes con un espectáculo teatral vía streaming que se llama Herman@s, producida por su madre, Nazarena Vélez. Obra en la que compartirá escenario con Paula Morales y dirigida por Fabián Vena, la pareja de la actriz. Pero de la que también participan, por separado, Santiago Caamaño, el novio de Nazarena, y Rodrigo Noya.
Entusiasmada con la innovadora propuesta teatral, Barbie se explayó sobre eso, y sobre su relación con Lucas, hermano del menor de la familia, Thiago Rodríguez Vélez (10, hijo de Nazarena y Fabián Rodríguez). No es casual este nuevo proyecto: en buena parte, los vínculos familiares "complicados" también rodean la temática de la obra que se estrena el viernes por la noche vía streaming.
"En Herman@s teníamos un director de cine, de cámaras, a Fabián Vena como director teatral en mi caso. Grabamos por escenas con Paula Morales, no es que hicimos toda la obra de teatro de corrido".
“Herman@s son dos obras. Es el mismo guión representado con dos elencos, uno masculino y otro femenino. Rodri y Santi hacen lo mismo que Pau y yo a nivel guión, pero no nivel actoral ni dirección. También tiene muchos cambios en la puesta en escena. Nuestro director es Fabián Vena y la directora de ellos es Valeria Ambrosio. Entonces, Rodrigo hace el papel de Daniel y yo el de Daniela, lo hermanos menores; y Santiago y Paula hacen a Martín y Martina, respectivamente. Los hermanos mayores. Está bueno porque si bien es un mismo libreto, son dos obras completamente diferentes, porque cada director tiene su propia mirada, son diferentes entre sí, y nosotros también como actores. También está el punto de vista de género, que si bien no es que ponemos especial énfasis en eso, es real que no es lo mismo una relación entre hermanos que entre hermanas. Se van a ver muchas diferencias”, explica Barby a Ciudad.
-¿Qué se siente hacer una obra ante un teatro "vacío"?
-Al principio fue shockeante. Antes de grabar ensayamos en el teatro y fue raro, primero porque hacía meses que no pisábamos un teatro. Después, el hecho de estar grabando sin gente. Pero si bien es una obra de teatro, que se hace en una sala, nosotros quisimos darle un enfoque más televisivo, de cine. Filmamos a tres cámaras y estábamos pendientes de eso, los planos. Fue un combo de cine, teatro y tele, no fue estrictamente una obra de teatro. Teníamos un director de cine, de cámaras, a Fabián Vena como director teatral en mi caso. Grabamos por escenas con Pau, no es que hicimos toda la obra de corrido. Por eso no sentí tanto el vacío de la sala.
-¿Cómo nació este proyecto?
-Mi mamá es la productora y quien tuvo la idea de hacer una misma obra de guion único con dos elencos diferentes. Pero en realidad su idea era hacerlo el año pasado, para que sea presencial, pero por los compromisos de cada uno de los involucrados se fue posponiendo. Y este año surgió la idea del streaming porque no se puede pensar el teatro presencial en este momento, no se sabe qué va a pasar. Es una incertidumbre enorme para todos. Como el libreto y el elenco ya estaban, solo se tuvo que adaptar al streaming.
"Mi mamá es la productora y quien tuvo la idea de hacer una misma obra de guion único con dos elencos diferentes. Pero en realidad su idea era hacerlo el año pasado".
-¿Cuándo hicieron el rodaje de las escenas?
-Transcurrió durante la cuarentena, lo grabamos hace dos semanas más o menos. Empezamos ensayando por Zoom y cuando ya teníamos la letra y todo absolutamente listo pasamos al teatro Premiere. Ensayamos con todos los protocolos de cuidado. Hay cosas que por los efectos de la cámara se ven más cerca de lo que realmente es. Fueron unos días de ensayos presenciales, hasta que filmamos las escenas que se van a poder ver a partir del 23 de octubre.
-¿Cómo se ven entonces?
-Cada obra de Herman@s tiene un día específico para verse completa de principio a fin. De hecho nosotras con Pau estrenamos el viernes 23, y Santi y Rodri el sábado 24. Las entradas son súper accesibles, queríamos que todo el mundo pudiera disfrutarlas, valen 300 si se elige ver solo una, o 500 las dos. Pero se puede ver dentro de las 72 horas posteriores a la función comprada.
-Antes de esto, ¿dejaste pasar otras oportunidades laborales?
-Me llegaron propuestas pero no me gusta decir que las rechacé, tampoco me gusta cuando lo leo. Primero hubo cosas que se cayeron por la pandemia y me tenían muy entusiasmada. Fue un año atípico. Pero dentro de todo y siendo empática con toda la gente que la está pasando mal, hubo momentos en que la pasé mejor, otros en que la pasé peor, pero la realidad es que la estoy llevando bastante bien. Cuando surgió Herman@s puse la cabeza ahí, porque uno necesita enfocarse y trabajar en algo. Y había tenido una propuesta de TV, pero no se dio.
"¿Si me habría sumado a MasterChef Celebrity junto a Fede Bal? Es un tema que quedó demasiado atrás. No sabría qué decir".
-¿Te habrías animado a compartir MasterChef Celebrity con Federico Bal?
-Es un tema que quedó demasiado atrás. No sabría qué decir.
-¿Mirás el reality?
-Veo algunas cosas de la tele en general, pero no estoy todo el tiempo. Veo mucho Netflix, Flow, programas. Vi algunos capítulos, me gusta la idea. ¿Quién no ha visto MasterChef? Está buenísimo, obvio. Es una producción divina.
-A siete meses de iniciada la cuarentena, ¿siguen conviviendo con Lucas en la casa de Nazarena?
-Sí. Pensábamos que iba a durar unas semanas, como todos. Nos vinimos en marzo por comodidad, para estar todos cerca porque no se podía pasear libremente. Con el tiempo nos sentimos todos súper cómodos, estamos todos muy amoldados. Santiago se lleva muy bien con Lucas. Y con Lucas estamos todo el tiempo con nuestro hermano en común, Thiago, que nos encanta y se fue dando todo muy natural. Aunque tengo que ir mucho a mi casa. Tampoco podía abandonar mi casa por completo por siete meses, por una cuestión de seguridad. Por ahora estamos haciendo base en la casa de mi mamá y está todo súper bien.
"Al inicio de la cuarentena hicimos base en la casa de mi mamá y con Lucas estamos todo el tiempo con nuestro hermano en común Thiago, que nos encanta y se fue dando todo muy natural".
-Llevás más de tres años en pareja con Lucas, sin que hayan trascendido escándalos o crisis de pareja. ¿Te sorprende?
-Yo no soy una persona problemática. Pero me sorprende mantener una relación tan extensa, me parecer rarísimo. Tres años y medio, ya viviendo juntos, me parece un montón. Lucas es muy tranquilo, los que lo conocen lo aman porque es muy bueno y la verdad es que siento que el amor me llegó en el momento en que me tenía que llegar, ni hace unos años, ni quizá en el futuro. Era ese el momento, donde estábamos los dos mejor plantados, para poder tener una relación más seria.
-¿Lucas insiste en volver al departamento con vos?
-No. ¡Él está chocho en la casa de mi mamá! Pasa que nuestro departamento es bastante chico y acá tenemos mucho lugar. Cada uno tiene su cuarto, tenemos oficina, una pileta, Lucas también se desvive por Thiago. Es otro plan y la realidad es que puede sonar raro estar con toda la familia, pero mi mamá es lo menos invasiva que hay en el mundo. Cada uno tiene sus horarios y si no querés no te ves con los demás. Estamos realmente muy bien. Aunque haya veces que de verdad tengamos que ir a nuestra casa y vamos con todos los permisos. Lucas sigue trabajando.
-¿Cómo hacen a la hora de tener intimidad, con tanta gente en la casa?
-No voy a hablar específicamente de eso porque soy vergonzosa, pero como dije, vamos bastante a nuestra casa. Esa es la realidad. Tenemos que ir porque además estamos con unos temas de construcción y mejoras. Hay que ir seguido al departamento...
"¿Qué hacemos cuando con Lucas queremos tener sexo en casa de mi mamá, con Thiago dando vueltas? No voy a hablar específicamente de eso porque soy vergonzosa, pero vamos bastante a nuestra casa. Esa es la realidad....".
-¿A qué se dedica Lucas?
-Estaba mucho con el tema inmobiliario, pero con todo estos problemas (de la pandemia y la crisis del dólar) cayó bastante. Ahora está haciendo otras cosas…
-¿Cómo lo definirías?
-Se podría decir que es un emprendedor. Está en constante movimiento, vino la pandemia, pasó que cayó el laburo de las inmobiliarias, pero se sigue moviendo. Es muy emprendedor. Ahora está en un proyecto, pero es muy reciente.
-¿Lucas es el hombre con el que vas a envejecer?
-Yo quiero creer que sí. Me encantaría que eso pase porque lo amo con toda mi alma, es lo más bueno y compañero del mundo. Pero no sé, la vida va cambiando. Ojalá que sí porque es mi sueño. Hoy en día es el amor de mi vida, salvo que mañana me deje. Pero si todo sigue así, obvio que va a ser el hombre junto al cual voy a envejecer.
"Si todo sigue así, obvio que Lucas va a ser el hombre junto al cual voy a envejecer".
-¿Te soñás casada, con hijos y mascotas junto a Lucas?
-Yo me re imagino. Tengo una mentalidad bastante Susanita, pero no sé si casada. El casamiento hoy en día no me quita el sueño, sino que al estar conviviendo es más un papel y listo. Siento que en nuestro caso no haría a la diferencia. Pero me encantaría ser madre, de la forma que sea. Es una meta que sueño, pero siento que soy chica todavía. Como trabajo bastante, también sería postergar mi trabajo. Este no es el momento.
-Dada tu carrera de actriz, ¿la maternidad es algo que planificás?
-Nunca tuve el mambo de que si desaparezco de los medios no me vuelvan a llamar. Cuando decidía no estar en televisión no estaba, pero no tengo miedo de que si no estoy en escena se van a olvidar de mí. Siento que con las redes una siempre puede estar presente si se lo propone. Pero me pasa que quizá sea difícil planificar por el hecho de que llegue un proyecto increíble en el momento en que una pensaba ser madre, si se esperaba muchísimo. Por ejemplo, antes de la cuarentena tenía acordada hacer una película en el exterior pero que se suspendió. Pero me entusiasmaba y quizá lo pospondría un poco. Tampoco tengo una fecha límite, porque mis papás me tuvieron de chicos, a los 18 y 19 años, por eso siempre dije que quería ser mamá a los 20, 22, y cuando uno va llegando esas edades no me sentía preparada, tenía proyectos que le daba importancia. Planifiqué tantas veces, que se me cayeron los planes o decidí cambiar de rumbo, que decidí dejar de pensarlo. Sé que este no es el momento, pero no sé cuándo será.
"Planifiqué tantas veces la maternidad, que se me cayeron los planes o decidí cambiar de rumbo, que decidí dejar de pensarlo. Sé que este no es el momento, pero no sé cuándo será".
-¿Te sentís con la carga de ser sostén emocional de tu mamá y tu hermano mayor?
-No sé. A mí no me gusta ser tan expresiva, me gusta más guardarme. Pero me parece que en estos momentos todos tuvimos vaivenes de emociones, sentimientos, sobre todo por la incertidumbre. Primero por el laburo, y por no ver a la familia. A mí hay días que la angustia me pegó mucho más que otros. Yo iba muy día a día. Pasaron siete meses, pero la pasé bastante bien sin hacerme la cabeza.
-¿Qué actitud tomás frente a los problemas de tu hermano, Chyno?
-No es que tengo la filosofía de dejar que se dé la cabeza contra la pared y aprenda. Si fuera por mí me encantaría protegerlo y que haga lo que le digo. Pero lo entiendo. Yo también tuve 20 años y sé que por más que a uno le digan las cosas, uno necesita aprender, hacer las cosas para equivocarse y aprender. Entiendo que a sus 20 años no se lo puede obligar a hacer tal o cual cosa. Queda confiar en él. Yo hablo todo el tiempo. Sabe bien que todos estamos con él para lo que necesite, pero no lo podemos obligar. Él está feliz, viviendo con sus amigos, haciendo música que es lo que más feliz lo hace en el mundo. Queda confiar en él, que tiene 20 años. Todos quisimos ser lo que quisiéramos en ese momento.
"Yo era muy de organizarme, escribir lo que tengo que hacer, y si algo me enseñó este año es que todo se puede caer o cambiar en un segundo. También a no cerrarse a las cosas ni planificar a tan largo plazo".
-¿Qué aprendiste vos de las desventuras económicas que tuvo tu mamá a la hora de manejar el dinero?
-Soy muy cuidadosa con el dinero, más allá de la mala experiencia que tuvo mi mamá. Porque mis papás no nacieron de familias de millonarios. Como me tuvieron de chicos, tuvieron que salir a laburar de muy chicos, en mi familia siempre estuvo la cultura del laburo, que hay que trabajar para ganarse lo que uno tiene. Eso siempre lo tuve desde chica. Obvio que este fue un año difícil para todos.
"Aporto a la casa de mi mamá, sin dudas. Pero además tengo que seguir pagando las cuentas de mi casa, no es que me fui y eso se puso en pausa. Igual, no me suele importar lo que opine la gente".
-Al vivir con tu mamá, quizá muchos piensen que además te mantiene...
-Aporto a la casa de mi mamá, sin dudas. Pero además tengo que seguir pagando las cuentas de mi casa, no es que me fui y eso se puso en pausa. Igual, no me suele importar lo que opine la gente. Pero soy muy organizada tanto con los ingresos como con los gastos.