Como toda historia de amor de ficción, en Mi hermano es un clon los protagonistas de la novela, Nicolás Cabré (38) y Flor Vigna (24), tuvieron su romántica primera vez. Lo que no imaginaron fue que iba a generar tanta polémica y enojos en la vida real.
Una vez emitida la escena, la joven actriz publicó en Instagram una foto ilustrativa de la noche de amor, en la que se la veía durmiendo con el galán. Luego, y sin dar detalles, Vigna la borró silenciosamente. Pero su accionar no pasó inadvertido y terminó exponiendo el enojo de Laurita Fernández, la novia de Cabré, quien no sólo le mandó un mensaje a Flor, sino que la dejó de seguir en sus redes sociales.
Con el conflicto latente, a principio de mes, la cuenta de Twitter oficial de la novela de eltrece compartió el backstage de la grabación de la escena de amor de Renzo y Ámbar, que tanto dio que hablar. "Ellos no dan más de amor. Mirá cómo se grabó la escena de #Rembar. #MiHermanoEsUnClon", anunciaba el tweet, junto al detrás de escena cómplice y buena onda entre los actores, durante su jornada de trabajo.