Tras la sorpresiva salida de Azul de Gran Hermano 2016, la producción decidió que la participante sea la encargada de contar en vivo y en directo desde la casa y frente a sus compañeros, las razones de su decisión.
“Lo que me pasó fue que tenía algo que me venía guardando desde hace tiempo, y no estoy acostumbrada a estar en un ambiente donde hay tanta violencia, tanta pelea. La verdad es que ese día, los chicos quizás piensan que soy bolu… y que no me doy cuenta de las cosas, pero me estuvieron bardeando durante todo el día con señas. La verdad es que eso no me gustó nada porque, si alguien me tiene que decir algo, que lo diga de frente, para eso somos compañeros”, comenzó diciendo.
“Lo que me pasó fue que tenía algo que me venía guardando desde hace tiempo, y no estoy acostumbrada a estar en un ambiente donde hay tanta violencia, tanta pelea. La verdad es que ese día, los chicos quizás piensan que soy bolu… y que no me doy cuenta de las cosas, pero me estuvieron bardeando durante todo el día con señas. La verdad es que eso no me gustó nada porque, si alguien me tiene que decir algo, que lo diga de frente, para eso somos compañeros”.
“Me hacían señas por mi edad. Cuando entré, me preguntaron afuera mi edad verdadera y cuando dije 31, la chica que me recibió me preguntó: ‘¿En qué te bañás, en formol?’. Entonces dije, bueno tengo 22. Como en todos lados nunca me dan la edad que tengo, pensé que si decía que tenía 31 años, sin todas las vivencias que tienen los chicos, quizás no me iban a creer. Lo dije por eso, no por nada en particular”, agregó, en referencia a que la participante mintió en el juego sobre su edad.
Luego, generó conmoción al dar detalles de cómo se escapó: “Sentí que no tenía un lugar donde ir. Escuchaba los gritos, quise ir a la pieza y no podía; quise ir a la otra, y tampoco pude. Me tiré en la camilla del SUM pensando que se iba a pasar rápido ese momento y los gritos eran cada vez más fuertes. En un momento empecé a temblar y no sabía qué hacer y me fui afuera. Ahí me acordé de lo que hicieron Marian y Dante... y salté la pared”, dijo.
“En un momento empecé a temblar y no sabía qué hacer y me fui afuera. Ahí me acordé de lo que hicieron Marian y Dante... y salté la pared, Me tiré al otro lado y salió una viejita por la ventana. Le pido si me puede prestar el teléfono para llamar a mi hermano pero la señora me empezó a cagar a pedos y a decir que iba a llamar a la policía, que me vaya. Cuando me voy, corro por el pasillo pensando que quería ver a mi hermano e ir a mi casa. Pero me toqué así y dije: ‘Uy, no tengo la SUBE’”.
“Me tiré al otro lado y salió una viejita por la ventana. Le pido si me puede prestar el teléfono para llamar a mi hermano pero la señora me empezó a cagar a pedos y a decir que iba a llamar a la policía, que me vaya. Cuando me voy, corro por el pasillo pensando que quería ver a mi hermano e ir a mi casa. Pero me toqué así y dije: ‘Uy, no tengo la SUBE’”, continuó, ante las risas de los chicos.
Por último, reveló que se tomó un taxi para ir a ver a su hermano: “Cuando vi a mi hermano, él me abrazó y le dije: ‘Me escapé’. Ahí me contestó que era muy grave lo que estaba haciendo y que me iba a venir a buscar la policía. Yo le contesté que necesitaba la plata para el taxi”.