Las desubicadas declaraciones de Anita Barbieri (90) sobre su nieto, Federico Bal (26), a quien calificó de "enano inmundo" en un reportaje telefónico para el programa radial Venturísimo, provocaron la indignación del ganador de Bailando 2015. El enfado del actor de Enredados, obra que comparte en el escenario con su novia Barbie Vélez, no fue con su abuela sino con la prensa.
En una nota para Infama desde Carlos Paz, el hijo de Carmen Barbieri y Santiago Bal se quejó ante el notero de que el ciclo de América pasara el audio del escándalo: "Es en tu programa justo, ¿no? Que vos culpa no tenés, claramente. Pero la verdad es que me parece de cuarta lo que hicieron conmigo y mi familia, porque ustedes no se dan ni idea de lo que genera eso".
Así, el diálogo con Sebastián Tempone levantó temperatura: "Siento que hay una gran falta de respeto hacia una señora grande, a la que no le dicen que la están grabando. Ella puede opinar lo que quiera de mí, y mi relación con ella va aparte de lo que es la tele. Que ustedes expongan a una señora grande a la que no le avisan que la están grabando, me parece de una bajeza enorme. Pero te estoy dando la nota porque está todo bien. Hay que hacer que está todo bien, porque así es el medio, ¿no?".
Entonces, el movilero se defendió: "Es parte del laburo nuestro venir a consultarte y parte tuya si tenés ganas de responder, o no". La respuesta no logró calmar a Fede, quien subió la apuesta: "Elijo darte la nota porque quiero hacer la diferencia. Me parece que enojarme no sirve, pero me faltaron el respeto, se metieron con mi familia y no da todo igual (…) Mi abuela no me quiere, está claro y está todo bien, es una relación que tenemos así. No sé bien qué le hice para que me diga todo lo que me dice, pero si ella cree que yo merezco que me diga todo esto, estaría bueno que me lo diga en la cara".
"Elijo darte la nota porque quiero hacer la diferencia. Me parece que enojarme no sirve, pero me faltaron el respeto, se metieron con mi familia y no da todo igual".
Más aún, reprochó la actitud de su interlocutor: "Por qué no le das a la gente otra cosa, y vas a ver si la gente consume o no. Porque si vos le das 'enano de mierda', o 'enano repugnante' como me dice, ¿sabés lo que se siente eso para un nieto? ¿Te podés poner en mi lugar? ¿O en el lugar de mi viejo, que tiene 80 años, para ver cómo se siente que digan esto? ¿Por qué no le dan otro tipo de cosas y vamos a ver si también rinden?".
La tensión creció a tal punto que lo que comenzó como una nota, terminó como un debate tirante. Aquí el diálogo final:
Sebastián Tempone: -Tu vida se ha transformado en un reality.
Federico Bal: -¿Cómo? Mi vida no se ha transformado en un reality.
T: -Continuás, Fede. Hace dos meses atrás estabas contando tu vida.
B: -Estaba en un programa de tele. Se está poniendo picante la charla, ¿no? Yo trabajaba para un programa de televisión que era un reality, que lo gané. Terminó hace un mes. Yo tomé mi vida y me fui con mi novia a trabajar en la temporada. ¿Vos sabés a qué hora me levanto? ¿A qué hora voy a hacer pis? ¿Sabés si estoy bien o mal con mi novia? ¿Yo te lo cuento? ¿Tenés una cámara en mi casa?
T: -No, no la tenemos.
B: -Yo sólo hago prensa de lo que nos está pasando en la obra, de lo bien que nos está yendo en el teatro Del Sol, que la gente viene y la pasa bárbaro. ¿Dónde está el reality ahí? ¿Con qué programa tengo un reality con el que a vos te da el derecho de decirme que esto va de la mano con buscar a mi abuela y preguntarle esas cosas?
T: -No, yo no te dije de ir a buscar a tu abuela. Lo que digo es que preguntarte a vos por las cosas que pasan es lo que hacemos nosotros.
B: -Hay un paso anterior que está mal. Que es exponer estas cosas, porque me parece que se metieron en un campo donde están jugando con la persona de mi abuela, de 90 años. Yo no me enojo con ella. A ella la entiendo, si tiene algún rencor conmigo puede decirme lo que quiera porque es mi abuela. No entiendo a la persona que no le dice que la está grabando.