La ansiedad de Jésica Cirio (32) por dar a luz a Chloe es muy grande, y ella lo manifiesta sin vueltas. Casada con el intendente de Lomas de Zamora, Martín Insaurralde (47), la modelo transita su semana 33 de embarazo con mucha expectativa, y adaptándose a los cambios lógicos de su estado de gracia.
Dueña de una figura imponente, que a la vez generó polémica, Jésica admitió que debió dejar de lado sus intensas rutinas de gimnasia y baile por prescripción médica. "Ahora no estoy haciendo ningún tipo de actividad", aclaró Cirio en una nota con la revista Paparazzi.
Por otra parte, Jésica confesó cuáles son los antojos que le surgieron en la dulce espera: "Tengo antojos de medialunas y helados, por momentos. ¡Y de mandarinas! Me como cuatro mandarinas por día, ese fanatismo me agarró durante el embarazo".
La referente de la zumba en la Argentina dijo que engordó 10 kilos, que dejó de lado su condición de vegetariana para incorporar carnes a su dieta, y contó entre risas los problemas que tiene debido a que Chloe se mueve un montón: "La nena me aprieta ahí abajo y me hago pis todo el día, también me pongo más fastidiosa. Me queda un mes y medio y estoy un poco como loca".
En cuanto a su relación con Martín Insaurralde, quien es papá de Rodrigo (23), Martín (21) y Bautista (11), Jésica confió: "Me dijo que quiere estar en todo. De hecho, me acompañó a todas las ecografías. Es un papá súper presente".
Por último, Jésica Cirio sentenció: "Quiero amamantar a mi gorda y quiero que sea un parto natural. Si no se logra, veremos. Pero en principio voy por eso".