El escándalo que se vivió en los pasillos de América cuando Agustina Kämpfer y Eduardo Feinmann se cruzaron en la puerta de un ascensor, culminó en una denuncia de la periodista ante la Justicia, un fuerte descargo en los medios y hasta su desvinculación del programa de Incorrectas, hecho que la periodista adjudicó directamente al conductor.
Indagada por lo sucedido con Feinmann, Kämpfer había dado detalles del tema en diálogo con Clarín: "Tuve miedo de que pasara de los insultos a los golpes. Ninguna persona merece ser maltratada en su lugar de trabajo y mucho menos una mujer por un hombre", fue parte de su relato.
Fue entonces que luego de recordar sus dichos y en medio del debate sobre los motivos que llevaron a la producción del programa que conduce Moria Casán a dejar afuera a la panelista, Ángel de Brito expuso su opinión en Los Ángeles de la Mañana: "Yo no creo para nada que el enfrentamiento tenga que ver con que ella es mujer y el otro es varón, porque Feinmann se ha peleado y discutido con Dios y María Santísima. Si vamos a encuadrar todo en que es mujer y varón, no terminamos nunca ninguna discusión".
"Lo que se tendría que preguntar Agustina Kämpfer es por qué la echaron de Incorrectas, sinceramente. Lo que pasa es que ella es una cínica y una caradura, por eso recibe las críticas que recibe".
"Lo que se tendría que preguntar ella es por qué la echaron, sinceramente. Porque no creo que sea Feinmann el que lo haya hecho", agregó, abriendo la discusión a todas las panelistas presentes.
En ese momento, Cinthia Fernández remarcó la cantidad de críticas que Agustina recibió en Instagram tras dar a conocer la denuncia que realizó en la Unidad de Género de la Comisaría 2A. Y una vez más, De Brito añadió, sin filtro: "Lo que pasa es que Agustina Kämpfer es una cínica, ese es el problema".
"Por eso recibe las críticas que recibe. Ella juzga a un montón de gente como le pasó a Bam Bam con un tema también complicado y que contó acá, y la Justicia lo sobreseyó (por falta de mérito en una causa de supuesta trata de personas) de lo que se le acusaba. A Kämpfer no. Y ella fue ese día y lo juzgó. Es una caradura", cerró, tajante.