Pasó la primera parte del 2020 viajando, junto a Flor Suárez (34), su compañera, productora y mamá de su hija Helena (3). Vacaciones, paseos y también "algunas puntas laborales", como él mismo definió fueron parte de la travesía al Viejo Continente.
Pero marzo empezó y Andy Kusnetzoff (49) lo arrancó con todo. Volvió a la conducción de la 18° temporada de Perros de la Calle (lunes a viernes de 9 a 13 hs. por Metro 951) y a partir de hoy a las 22 arrancará con la cuarta temporada de PH, Podemos Hablar por Telefe.
Como cada año, recibió a Ciudad para contar cómo serán los desafíos que se vienen, sus proyectos, análisis personales y más.
"Conduciendo en la tele me ha pasado que a veces me aburro, a veces me canso, a veces me estresa. Creo que en PH lo siento distinto porque me identifica el programa, me gusta, me siento cómodo, me interesa escuchar las historias".
-¿Cómo estás a horas del debut de PH 2020?
-Estoy contento, me parece increíble estar empezando la cuarta temporada. Termino cansado pero muy contento.
-No sé si tenías el dato pero hasta ahora es el programa que más temporadas encabezaste en TV. ¿Por qué creés que pasa?
-Me ha pasado que a veces me aburro, a veces me canso y a veces me estresa. En este caso el rating es cierto que me acompaña, pero me ha ocurrido con otros programas. Creo que acá es distinto porque me identifica el programa, me gusta, me siento cómodo y me interesa escuchar las historias.
-¿Cuál creés que es el mayor desafío en PH para vos como conductor?
-Entrevistar a seis personas al mismo tiempo no es fácil. Y eso me gusta mucho.
-¿Y la investigación sobre cada invitado?
-La preparación es un tema. Tenés que saber. Es una investigación rara. De hecho me hace acordar a cuando yo empecé. Mi primer trabajo en la tele era justamente eso: preparación periodística en La TV Ataca. Y eso fue en la era pre digital, así que imaginate que antes de internet era otra cosa. Yo tenía 21 años, iba a Editorial Atlántida, me hacía amigo de los pibes, revisaba unas carpetas con recortes de archivo, les sacaba fotocopia, llamaba a las casas. En PH volvimos a querer saber absolutamente todo sobre los invitados, desde la entrevista más chica, hasta lo que creés que no va a servir puede llegar a salir. Y que la gente se sienta cómoda y pueda abrise y compartir.
-¿Qué va a tener de distinto PH 2020?
-Para mí hay un desafío importante que es cómo hacer para presentar seis personajes distintos cada sábado. En un momento se terminan. O sea, hay personajes que son desconocidos y hay muchos personajes que es difícil que vengan y que me encantaría. Hay que pensar entre los que pueden venir, los que ya vinieron. El desafío es cómo manejar ese contenido, esas historias, esas personas, que haya interacción entre los invitados. Y hay buenas ideas que fueron saliendo, vamos a ver cómo funcionan.
-¿A quiénes te gustaría tener que todavía no tuviste en la mesa?
-Manu Ginóbili por ejemplo es un hit, pero es difícil. (Carlos) Tevez es otro que me encantaría. El año pasado lo entrevisté para Perros, le quemé la cabeza. Pero los futbolistas son difíciles y más estando en medio de la temporada en este caso. Quizás si los agarrás en medio de las vacaciones es más fácil, pero si ahora dicen "a" ya se arma un lío y generalmente el técnico o los dirigentes no los dejan. Bueno a otro que le mandé una cantidad terrible de mensajes es a (Fernando) Gago, no sabés. Hablé con la mujer (Gisela Dulko), otros amigos, familiares. Pero por ahora, nada.
"¿Quiénes me gustaría que vengan a PH? Manu Ginóbili, pero es difícil. Tevez es otro que me encantaría. A otro que le mandé una cantidad terrible de mensajes es a Gago, no sabés. Pero por ahora, nada. También me gustaría tenerlo de nuevo a Alberto Fernández, pero ahora como presidente. Y a Cristina y Máximo".
-¿Vas a volver a invitar a Alberto Fernández, ahora en su rol de presidente?
-Me gustaría. Veremos, ojalá se dé. Es increíble que el presidente haya estado en PH. Por ahora es el único que estuvo, aunque fue antes de asumir. A (Mauricio) Macri lo tuve de invitado pero en la radio.
-¿Y a Cristina (Fernández) te gustaría invitarla?
-Sí, claro. A Máximo (Kirchner) también.
-¿Qué tendrá de nuevo Perros de la Calle este año?
-Hay bastantes cambios que no sé si se notaron todavía, pero habrá incorporaciones, secciones y estoy contento. Hay algo que es importante que es sentir una comodidad. Ya vamos 17 años de Perros de la Calle, ahí no me podés decir que me aburrí. Es como una pareja, hay que trabajarla. Cuando en una pareja no hacés nada es difícil que dure.
-¿Cómo viviste la mutación de un equipo hermético hacia uno totalmente abierto, ecléctico, con nuevas incorporaciones?
-Uno va probando. Mucha gente pasó en el último tiempo. Las últimas incorporaciones han sido muy buenas: Vero Lozano, Gastón Gaudio, Hernán Casciari, Alessandra Rampolla. Algunos se quedan, otros se van pero va moviéndose. Hay unos estables y otros que van rotando.
-¿Cómo te manejás cuando un invitado dice algo con lo que vos no estas de acuerdo?
-Los conductores estamos muy expuestos porque antes uno hacía un programa y se podía comentar después. Pero con las redes sociales, los comentarios, que te levantan de todas páginas, la viralización es automática. Y con los "errores" que uno pueda cometer. Estás muy expuesto a tener un error que te puede costar muy caro. Me ha pasado, por ejemplo hace poco en la radio, que tuve que dejar en claro que no estábamos de acuerdo con lo que un invitado decía, pero tampoco puedo hacerle decir algo que no siente. Y por otro lado yo como anfitrión no lo puedo hacer sentir mal, aunque también sé que si es algo que a mucha gente puede caerle mal tengo que decirle que se está equivocando. Entonces hay que estar atento. Y siento que hoy por hoy es difícil que se te pase algo porque tenés las antenas a full por estos días.
-¿Y a nivel chistes o comentarios?
-Igual. Estoy muy atento. Y en PH me pasa igual, con ciertas posturas. A veces hay que cuidar al invitado pero otras me ha tocado decir: "Mirá, vos decí lo que quieras pero yo no estoy de acuerdo". Han salido cosas muy fuertes, historias. Es bastante exigente y como conductor tenés que estar atento a las energías, a lo que se dice, a lo que no se dice, es mi responsabilidad.
"¿Si me animarías a ir a Divina Comida? Y, ya bastante creo que tengo con PH. Comer con seis personas ya lo hago una vez por semana, creo que ya está. Sería mucho".
-¿Cómo cambió tu relación con Cayetano desde que es papá?
-No cambió mucho. Lo veo bien, feliz, que es lo más importante. Su hija es divina, estoy contento por él, por su mujer y su familia.
-¿Le das consejos desde tu experiencia de más de tres años siendo papá de Helena?
-Cada vez doy menos consejos en la vida en general. Me los guardo, los pienso. Si me lo piden, lo doy. Pero antes era: "¿hola cómo te va? Te voy a dar un consejo". Estoy mucho más "canuto".
-En tiempos de tantos chats de mamis y papis, ¿vos estás en el del jardín de tu hija?
-No, pero porque nos dividimos. Flor está en el del jardín y yo en el del edificio, que es mucho más picante que el del jardín.
-Hablando de lo personal, te noto mucho más abierto a hablar de tu vida, a mostrar fotos en Instagram. ¿A qué se debe? ¿Puede ser que sea porque Flor es más relajada en eso?
-Claro. Es cierto que Flor es más relajada y puntualmente con Helena los dos elegimos no mostrarla mucho. Un poquito la hemos mostrado y trato de no obsesionarme con el hecho de "no mostrarla". Y después, estoy contento, tengo una vida bastante estable emocionalmente y lo comparto. Además me importa todo un poco menos.
-¿Cómo fue tu experiencia durante el verano argentino en Barcelona?
-Estuve un mes de vacaciones y después pasamos por Barcelona. Estuve tirando bastantes puntas, con reuniones laborales.
-¿Estás dispuesto a viajar este año si surge un proyecto allá?
-Sí. He viajado mucho por trabajo en estos años y espero que esto se dé también.
-¿Cómo viste a nuestro país al estar un poco más alejado del día a día durante casi dos meses?
-Creo que estamos en una situación compleja, con ganas de que salgas las cosas bien. Noe Barral Grigera, otra de las muy buenas columnistas que tenemos en la radio, me dijo una frase de un economista que creo que pinta un poco este 2020: "si las cosas mejoran y con un poco de viento a favor y de suerte, este año va a ser muy choto". Pero bueno, podría ser peor.
-¿Qué pensás de la legalización del aborto y la ampliación de derechos en nuestro país?
-Siento que acá se va a dar y espero que se dé. Pero igualmente siento que acá hemos sido pioneros en matrimonio igualitario y en un montón de otras cuestiones. No creo que estemos atrasados en ese sentido ni que seamos pacatos. Lo que más le envidio a Barcelona es la tranquilidad cuando caminás por la calle. Me gustaría sentir esa seguridad acá, pero depende de un montón de cosas.
-¿Qué análisis hacés de la radio hoy? Muchos pensaban que no iba a sobrevivir a las nuevas tecnologías y sin embargo sigue vigente.
-Vino la tele, internet, Netflix y ahí sigue la radio. Es una compañía, está viva. Mientras la escuchás podés hacer otras cosas, tenerla en el celular, en otros dispositivos. Y acá estamos. Es verdad que a los más pendejos les cuesta más escuchar radio, pero acá estaremos esperándolos.
-¿Escuchás podcasts?
-Escucho poco, me propusieron mucho. En algún momento voy a hacer. Pero estoy para hacer algo especialmente para ese formato. No tengo ganas de "robar" y poner una entrevista que hice para otro lado y subirla como podcast.
-¿Pudiste ver Divina Comida?
-Vi algunos recortes en internet, no lo vi entero.
-¿Te animarías a ir?
-Y, ya bastante creo que tengo con PH. Comer con seis personas ya lo hago una vez por semana, creo que ya está. Sería mucho.
"Este año cumplo 50 y me gustaría, en todo caso, organizar un viaje a algún lado, nada de 'fiestón'. Pero un viaje con amigos o familia me gustaría, no lo tengo ni pensado pero ahora que me lo preguntás, iría por ese lado. ¿Algo sorpresa? No, por favor. No me gustan las sorpresas. Así que si alguno se entera que me avise antes".
-Este año cumplís 50, ¿ya estás haciendo tu balance?
-Desde los 18 que hago balances, imaginate. Es verdad que en los números redondos se hacen más. Pero mirá, me acuerdo que en mi cumpleaños de 40 éramos ocho amigos, muy tranquilo. Cuando más grande y más redondo el número, más perfil bajo. No soy de grandes fiestas. El de 30 fue relajado, el de 40 más y este por ahí pasa...
-¿Tanto?
-No, ja, ja, ja. Tampoco la pavada. Me gustaría, en todo caso, organizar un viaje a algún lado, nada de "fiestón". Pero un viaje con amigos o familia me gustaría, no lo tengo ni pensado pero ahora que me lo preguntás, iría por ese lado.
-¿Y algo sorpresa?
-No, por favor. No me gustan las sorpresas. Así que si alguno se entera que me avise antes.